Wolfenstein: The Old Blood (PC)

Wolfenstein: The Old Blood, La Entrega Más Reciente de la Serie nos Traslada Ahora Hasta los Años 40 en una Realidad Alternativa que Sirve de Prólogo para la Versión The New Order

La Vieja Sangre

Ya el final de la semana en curso se encuentra cada vez más cerca, por lo que al fin ha llegado el turno de hablar de la propuesta más reciente de la serie Wolfenstein, aunque para todos aquellos que no han tenido la oportunidad de jugar las versiones anteriores o solamente pudieron jugar unas cuantas, cumpliremos con presentarles en primer lugar un breve resumen sobre esta extraordinaria franquicia, la cual por cierto es considerada por muchos jugadores veteranos como el abuelo de todos los shooters con perspectiva en primera persona, pues justo en el momento en el que la primera entrega fue lanzada al mercado, la mayoría de las propuestas del mismo género no eran más que juegos muy básicos en los que apenas había un ápice de toda la acción que podíamos encontrar en Wolfenstein. En este mismo sentido, otra de las cosas que contribuyó en gran parte al éxito de esta primera entrega consistía en el hecho de que esta se fundamentaba en una trama argumental muy bien elaborada, en la que el poco célebre Adolf Hitler y un científico alemán habían ideado un perverso plan que afectaría considerablemente las capacidades del ejército aliado, lo que a final de cuentas terminaría revirtiendo el resultado de la guerra y permitiría a los nazis tener otra oportunidad para hacerse con el control absoluto del mundo entero, aunque afortunadamente los aliados lograron enterarse de las intenciones de Hitler, por esta razón eligieron a un soldado llamado William “BJ” Blazkowiwcz para embarcarse en un misión de carácter solitario con la finalidad de detener a los nazis y sabotear sus planes secretos.

No obstante, en un momento dado el valiente soldado Blazkowiwcz es capturado por la facción enemiga, de modo que inmediatamente es trasladado hasta un lugar conocido como el Castillo de Wolfenstein en donde sería ejecutado más adelante, aunque como suele suceder en todo buen argumento de acción, pronto se presenta una oportunidad que nuestro héroe decide aprovechar y que le permite escapar de su celda, tras lo cual no tiene más opción que recorrer este enorme castillo controlado por los nazis nivel por nivel hasta llegar a la salida. En este mismo sentido, una vez empecemos a jugar nos daremos cuenta que escapar del Castillo de Wolfenstein no es una tarea fácil, ya que esta edificación se encuentra totalmente repleta de unidades enemigas de todo tipo, desde los soldados nazis de carácter normal hasta los zombies y los fantasmas hitlerianos, ni hablar de los molestos perros de la raza pastor alemán que abundan en determinadas zonas y los temibles jefes de nivel que nos harán la vida cuadritos en las fases previas al cambio de nivel, de modo que si ponemos todo nuestro empeño en la superación de todos los niveles que conforman este infame castillo alemán, tendremos la oportunidad de enfrentarnos cara a cara con el máximo mandatario del Tercer Reich, siendo este el momento en donde se pondrán a prueba todas nuestras habilidades frente al control y en lo que respecta al manejo del armamento disponible.

Lo anterior, constituye básicamente todo lo que podemos encontrar en la primera entrega de la serie, la cual fue publicada a nivel mundial bajo el nombre de Wolfenstein 3D, siendo creada por medio de la utilización de un motor gráfico muy avanzado para la época y que había sido concebido por la misma gente de id Software, quienes ya lo habían probado con éxito anteriormente, ya que les permitió crear un par de videojuegos del género shooter que habían dado mucho de qué hablar a principios de los 90, los cuales fueron publicados con los nombre de Hovertank 3D y Catacomb 3D respectivamente, pero lo cierto es que sería Wolfenstein 3D la carta del triunfo que permitiría a esta desarrolladora de origen estadounidense ganarse un firme sitial dentro de la industria de los videojuegos, marcando un antes y un después dentro de este mismo ámbito y sentando las bases para el advenimiento de una gran cantidad de propuestas del género shooter que surgirían en las generaciones posteriores, tales como Quake, Counter Strike, Golden Eye, Turok y muchas otras. Por otro lado, ya para el año 1992 la gente de id Software sorprendió al mundo tras el lanzamiento de una precuela para Wolfenstein 3D y que llevaba por nombre Spear of Destiny, la cual mantenía las mismas bases del título original, aunque brindándonos la oportunidad de controlar nuevamente al soldado B.J. Blazcowicz mientras este se encontraba dando cumplimiento a una importante misión que consistía en recuperar una reliquia del mundo antiguo conocida como la Lanza del Destino que fue robada por los nazis tras su llegada a Versalles, la cual supuestamente fue utilizada por un oficial romano de nombre Longinos para perforar a Cristo mientras este estaba en la cruz, por lo que de acuerdo a la leyenda, el portador de este objeto mágico nunca podría ser vencido en combate.

Sin embargo, la historia de esta afamada serie de disparos en primera persona no llegaría hasta aquí, ya que para finales del año 2001 apareció un nuevo título llamado Return to Castle Wolfenstein gracias al excelente trabajo realizado por los veteranos de Activision a nivel de distribución, aunque ya para esta oportunidad el desarrollo de este juego estuvo a cargo de un par de compañías poco conocidas dentro de la industria, siendo la primera de ellas Gray Matter Interactive, quienes bajo la tutela de id Software fueron capaces de diseñar un excelente Modo Campaña más enfocado en la experiencia para un solo jugador y que estaba conformado por una amplia variedad de misiones, mientras que los novatos de Nerve Software se dieron a la tarea de desarrollar el apartado Multiplayer del mismo, siendo este último uno de los más grandes atractivos de esta particular entrega de la serie Wolfenstein. En este mismo sentido, lo que hacía tan interesante el Modo Multiplayer consistía en la inclusión de varias clases de soldados, lo que fomentaba el trabajo en equipo al momento de jugar, aparte de que cada una de las clases era más adecuada para realizar una tarea en específico, lo presentaba un amplio abanico de posibilidades que se veía reforzado por el diseño de los escenarios que servían de base a dicha modalidad, aunque desde este momento la acción dejaba atrás un enfoque de ciencia ficción para dar cabida a otro más cercano a los conflictos modernos, lo cual a final de cuentas ayudó a que la serie fuera más atractiva para la generación de jugadores de aquel entonces.

De igual manera, tras la llegada del año 2009 nos enteramos de que pronto se lanzaría una nueva entrega de la serie Wolfenstein, la cual afortunadamente fue liberada simplemente como Wolfenstein 2009 por parte de una compañía conocida como Raven Software en colaboración directa con los genios de id Software, en donde una vez más se nos presentaba la oportunidad de controlar al entrañable B.J. Blazcowicz en base a una trama que transcurría durante el año 1943, momento en el cual a nuestro héroe se le había asignado una nueva misión con carácter de sabotaje y que le permite enterarse de la existencia de un misterioso artefacto conocido dentro del juego como el “Medallón de Thule”. En este mismo sentido, poco después de ser rescatado de una muerte segura, nuestro héroe se embarca nuevamente hacia el territorio enemigo, aunque ahora con la intención de recabar más información sobre este extraño objeto, además de averiguar la verdadera razón por la que los nazis se interesaban tanto en los temas ocultistas, de modo que más adelante, B.J. Blazcowicz podrá utilizar el Medallón de Thule para llegar hasta otra dimensión, además de ganar ciertas habilidades especiales que le serían de gran ayuda al momento de enfrentarse a las imparables hordas del Tercer Reich.

Posteriormente, llegaba el año 2014 con otra buena noticia para los fans de esta gran franquicia de disparos, ya que a finales del mes de mayo una nueva entrega denominada Wolfenstein: The New Order había llegado a las tiendas especializadas de todo el planeta, lo que fue posible gracias al excelente trabajo realizado por MachineGames en la producción y Bethesda Softworks en todo lo relacionado a su publicación a nivel internacional, la cual por cierto llegó a varias consolas caseras y también estuvo disponible para los usuarios de la plataforma Windows, de modo que lo primero que llama poderosamente la atención en este juego consiste en su trasfondo histórico, ya que todos los acontecimientos se llevan a cabo en una realidad alternativa en la que los nazis están a punto de ganar la Segunda Guerra Mundial. En este mismo sentido, el rol protagónico recaía nuevamente sobre la espalda de B.J. Blazcowicz, mientras este se encontraba formando parte de una flota de bombarderos enviados con el objetivo de destruir la fortaleza de un malvado científico nazi conocido como el Dr. Calavera, responsable directo de los avances tecnológicos que permitieron al Tercer Reich estar muy por encima de los aliados durante el desarrollo de las hostilidades.

Dentro de este mismo marco, procederemos a dar inicio a una nueva revisión enfocada en un título que también podemos ubicar dentro del género shooter, relacionándose con los anteriores por el simple hecho de formar parte de la franquicia Wolfenstein, a la vez que constituye la precuela de la entrega conocida como Wolfenstein: The New Order sobre la que hablábamos a lo largo de todo el párrafo anterior, de modo que el título al cual estamos haciendo referencia en este momento llegó a occidente bajo el nombre de Wolfenstein: The Old Blood y sigue la misma línea trazada por todos los títulos de las serie, ya que se trata de un videojuego de disparos en primera persona, siendo desarrollado en esta oportunidad por la gente de MachineGames, mientras que el excelente equipo de Bethesda Softworks fue el encargado de todo lo relativo a su posterior publicación a nivel mundial. De esta forma, el lanzamiento al mercado de esta nueva entrega comenzaría a tener lugar a partir del 5 de mayo del año 2015, momento en el cual era posible encontrarla en la mayoría de las tiendas especializadas alrededor del planeta, aunque si bien es cierto que era posible encontrarla en una versión digital durante mediados de ese mismo mes, estando disponible para las usuarios de ordenadores caseros que cuentan con la plataforma Windows de Microsoft como sistema operativo, siendo portado con éxito a la consola casera Playstation 4 de la Sony Computer Entertainment y para el increíble Xbox One de Microsoft.

Características Principales

Asimismo, este nuevo lanzamiento que forma parte de la afamada franquicia Wolfenstein, considerada aún en nuestros días como el principal impulsor del género shooter con perspectiva en primera persona, nos presenta una trama argumental que se asemeja a la que podemos encontrar presente en el título anterior, esto debido al hecho de que los acontecimientos narrados aquí se llevan a cabo en una realidad alterna pero durante el transcurso del año 1946, lo que quiere decir claramente que jugaremos en base a un trasfondo anterior al prólogo de Wolfenstein: The New Order, de modo que el señor Blazkowicz y un tal Richard Wesley se verán envueltos en una misión que les fuera encargada por la O.S.A. y que consistía en su infiltración dentro del legendario Castillo de Wolfenstein, esto con la intención de buscar un conjunto de documentos secretos que al parecer contienen toda la información referente a la ubicación de un tal “Deathshead”, quien actualmente es el comandante del infame castillo alemán y de Helga von Schabbs. En este mismo sentido, nuestros héroes logran ingresar al castillo disfrazados como oficiales de la SS, pero desafortunadamente no consiguen dar con el paradero de la mencionada documentación, tras lo cual son sorprendidos infraganti por el lugarteniente de Helga, aunque mientras Wesley es interrogado por este oficial enemigo, Blazkowicz consigue escapar de la prisión y abrirse paso tal y como lo hizo en los viejos tiempos a través del gran castillo, tras lo cual localiza por fin a su compañero atado a una silla eléctrica utilizada por los nazis para torturar a sus prisioneros, pero lamentablemente no puede hacer nada para impedir que este sea ejecutado, aunque ya más adelante nuestro héroe logra escapar exitosamente del infame Castillo de Wolfenstein y llegar sano y salvo al pueblo cercano de Paderborn, en donde logra reunirse con quien fuera el líder local de la resistencia, un tal Ludwig Kessler, además de establecer contacto con la asistente de este que respondía al nombre de Annette, la cual por cierto era de descendencia judía, de modo que toda la trama del juego se irá desglosando a lo largo de ocho capítulos diferentes en los que el protagonismo se intercala entre Blazkowicz y otro personaje, mientras hacen todo lo posible por encontrarse con una individuo cuya participación será crucial en el desarrollo de los futuros acontecimientos.

Partiendo de lo anterior, tenemos en primer lugar que Wolfenstein: The Old Blood llega para cambiar un poco la dinámica de juego presente en la entrega anterior, pero conservando las características más básicas de la serie, de modo que para poder avanzar a lo largo de todo el Modo Principal, es necesario utilizar a los personajes para acabar con las unidades enemigas que estarán presentes en cada uno de los niveles, aparte de que en esta nueva entrega se ha implementado un sistema bastante completo que se encarga de la salud de nuestros personajes y que se divide en dos secciones, siendo la primera de ellas la correspondiente a la vitalidad y la otra a la armadura, además de que ambas podrán ser regeneradas en cualquier momento. En este mismo sentido, si perdemos una sección completa, tendremos que buscar y posteriormente utilizar los elementos de salud o piezas de armadura para reponerlas, además de que los personajes a nuestra disposición van a poder utilizar en todo momento diversos ataques para el combate cuerpo a cuerpo, varios tipos de armas de fuego y algunos explosivos que serán de gran utilidad para acabar con las unidades que estén siendo controladas por la facción contraria, aunque también contaremos con un conjunto de habilidades básicas que nos permitirán correr, saltar y nadar, así como también navegar a través de varios sitios específicos.

Por otra parte, también descubriremos que los combates cuerpo a cuerpo podrán ser utilizados para sorprender a las unidades enemigas antes de que estas puedan detectar nuestra presencia y sean capaces de alertar al resto de las tropas, aparte de que igualmente contaremos con la posibilidad de tender una emboscada a nuestros enemigos, lo que traerá como resultado un intenso tiroteo entre ambas partes, aunque ya en lo que referente a los tipos de enemigos que podremos encontrar en este juego, tenemos a los soldados nazis que cumplen con los estándares humanos y que suelen variar un poco a nivel de fuerza, mientras que también habrá otras unidades mecánicas muy parecidas a los robots, los infaltables zombis nazis y los perros rabiosos, aunque a medida que vayamos avanzando descubriremos la existencia de otras más. No obstante, a nivel de los combates, descubriremos la existencia de un sistema de cubierta que se podrá utilizar al momento de enfrentarnos a la tropas del Tercer Reich, ya que tendremos la capacidad para inclinarnos alrededor, sobre y debajo de cualquier punto de cobertura, siendo esta una característica muy interesante y que se puede utilizar como una ventaja táctica en situaciones que involucren intensos tiroteos y en los niveles más enfocados al sigilo, aparte de que también contaremos con un amplio inventario de armas que nos permitirá llevar con nosotros una mayor cantidad de elementos bélicos.

En relación a ello, también descubriremos que algunos de los elementos que componen nuestro arsenal dotarán a nuestros personajes con la capacidad de doble empuñadura, lo que a final de cuentas representará una ventaja muy importante frente a las unidades enemigas, ya que podremos causarles un daño mucho mayor, además de que en este nuevo juego de la franquicia Wolfenstein se han añadido varias armas que nunca aparecieron en la entrega anterior, tal es el caso del tubo de acero, el cual es una de las mayores adiciones que podemos encontrar aquí, ya que consiste en dos pequeños tubos de acero que podrán conectarse para conformar un tubo aún más grande, de modo que ambos estados de las mencionadas tuberías podrán ser utilizadas en el momento que nos veamos involucrados en los combates cuerpo a cuerpo y en situaciones más específicas, al tiempo que cada una contará con sus propias animaciones. Por otro lado, estos tubos también podrán ser utilizados al momento de subir por las paredes de roca y para romper diversas superficies, además de que este juego igualmente nos ofrecerá una amplia variedad de armamentos adicionales que vamos a poder encontrar en el suelo, tras su recuperación desde los enemigos caídos en combate, o bien, al ser removidas de su posición estacionaria, tras lo cual vamos a poder llevarlas a cualquier parte, mientras que las municiones para estas armas pueden ser recuperadas de forma manual al recogerlas desde el suelo o directamente del cadáver de cualquier enemigo.

De igual manera, en Wolfenstein: The Old Blood también se han incluido varios objetos de colección que encontraremos dispersos en todos los niveles que conforman el Modo Principal y que consisten principalmente en obras de arte conceptual, modelos de personajes y biografías, notas con breves reseñas históricas sobre diversos aspectos del juego, así como también algunas barras de oro, los cuales contribuyen a dotar a este juego con un cierto Replay Value, aparte de que también contaremos con la posibilidad de acceder a otros modos de juego adicionales al Modo Principal y que consisten en las Arenas y los niveles de Pesadilla. En este mismo sentido, las Arenas se podrán ir desbloqueando a medida que vayamos avanzando dentro del Modo Principal, tras lo cual será posible tener acceso a ellas a través del Menú Principal, de manera que una vez hayamos ingresado a cualquiera de ellas, nos veremos envueltos en varios enfrentamientos de gran intensidad en donde participarán muchas oleadas enemigas, aunque luego de que las superemos exitosamente vamos a poder ciertos reconocimientos, mientras que el acceso a los niveles de pesadilla se hará mediante la eventual búsqueda e interacción con una cama que estará escondida en cada uno de los capítulos, en donde accederemos a un modo de juego muy similar al Wolfenstein 3D original, teniendo como principal objetivo la ubicación de una llave que servrá para abrirnos camino hacia un ascensor.

Apartado Gráfico

Ahora bien, en lo que respecta a las gráficas de este juego, descubriremos que Wolfenstein: The Old Blood no presenta muchos cambios importantes en relación a las anteriores entregas más modernas, aunque si bien es cierto que la tasa de frames sigue siendo muy sólida, presentándose algunos bajones sobre todo durante las escenas de corte, las cuales posiblemente hayan sido incluidas para ocultar las transiciones de carga, además de que con la excepción de unas cuantas superficies en específico, el trabajo a nivel de texturas es muy bueno, lo que también aplica en el caso se los diferentes efectos de iluminación y en los modelados para cada uno de los personajes que se han incluido dentro de este juego. Por otro lado, los ambientes aún siguen resultando un poco monótonos, mientras que el resto de los elementos visuales resultan ser muy adecuados, pero aún así, en realidad no hay mucho más que decir en lo que respecta a este apartado, salvo que los desarrolladores de este título han hecho un buen trabajo, el cual pudo haber quedado todavía mejor con ciertos retoques e inclusiones, ya que este tipo de cosas es algo que a final de cuentas esperaríamos encontrar presentes en un título como este y mas al ser parte de una de las mejores franquicias de disparos de todos los tiempos.

Apartado Sonoro

Ya por último, y en lo concerniente al apartado sonoro, diremos que el conjunto de elementos audibles presentes en Wolfenstein: The Old Blood son muy buenos, pero a pesar de todo no tienden a sobresalir demasiado, aunque si bien es cierto que la banda sonora tendrá muchos momentos brillantes, ya que los distintos temas que la conforman harán muy bien su trabajo ambientando las diferentes situaciones que se nos irán presentando a lo largo del camino, las cuales por cierto estarán dotadas de un carácter orquestal muy marcado, siendo de esta forma una de las cosas que más llamarán nuestra atención dentro de este apartado. Asimismo, los efectos de sonido a nivel general nos han parecido muy adecuados para un juego con estas características, siendo perfectamente capaces de recrear la gran mayoría de los elementos que podemos encontrar presentes en cada escenario, desde las armas a las unidades que estén siendo controladas por el infame Tercer Reich, aparte de que las voces también cumplen muy bien con la función que les fue confiada, contando además con un buen nivel de actuación y una calidad más que aceptable a nivel de grabación, aunque lo mejor de todo es que estas han sido completamente dobladas al español.