Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots (PS3)

Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots, El Gran Hideo Kojima Nos Sorprende con el Lanzamiento de la Cuarta Entrega de la Serie Metal Gear Solid, Mostrándonos a un Snake Muy Envejecido y Nuevas Situaciones de Acción Intensa

Las Armas de los Patriotas y el Acelerado Envejecimiento de Snake

Aún seguimos muy sorprendidos por la gran cantidad de títulos que corresponden a la mejor serie de todos los tiempos enfocada en el espionaje, la cual tuvo su primera aparición en un viejo sistema de 8 bits llamado MSX por allá en la lejana década de los 80, una época en la cual los videojuegos eran mucho más sencillos, sobre todo en lo que respecta a las gráficas y a las ideas que fundamentaban la mecánica de juego, de modo que era muy frecuente en aquellos remotos tiempos toparse con una gran cantidad de propuestas que apenas tenían la capacidad de sobresalir frente al resto, mientras que otras más eran muy capaces de demostrar que un videojuego podía ir mucho más allá del típico patrón de recorrer escenarios disparándole a todas las unidades enemigas y demás elementos que iban apareciendo en el escenario. En este mismo sentido, bien podríamos considerar a la primera entrega de la serie Metal Gear como uno de esos títulos que aparecieron de la nada presentando una manera muy diferente de jugar, lo que rápidamente contribuyó a convertirlo en uno de los juegos más buscados por los usuarios del Nintendo Entertainment System, algo que sucedió gracias al excelente trabajo realizado por parte de la gente de Konami Computer Japan, quienes estudiaron muy de cerca esta particular propuesta que vio la luz en el arcaico sistema MSX, de modo que establecieron un primer contacto con su creador, un joven japonés dotado con una creatividad realmente excepcional y que se llamaba Hideo Kojima, tras lo cual fue posible portar este juego para el NES y producir posteriormente un interesante spin-off que contribuyó a incrementar en gran medida la popularidad de la serie Metal Gear entre los usuarios occidentales de la primera consola casera de la Gran N.

Sin embargo, es un hecho que la serie Metal Gear alcanzaría mayores niveles de popularidad tras el lanzamiento de la entrega denominada Metal Gear Solid, la cual fue publicada a finales de la década de los 90 para el rival directo del Nintendo 64, una consola diseñada en su totalidad por la Sony Computer Entertainment y que era conocida por aquel entonces por el nombre de PSX o Playstation One, contando con la dirección del mismísimo Hideo Kojima, quien además fungió como productor y co-escritor, de modo que esta versión representa el primer título de la serie que cuenta con gráficas completamente tridimensionales, además de servir como una secuela directa para los primeros lanzamientos de esta serie publicados para los antiguos sistemas de 8 bits, los cuales por cierto también fueron escritos y dirigidos por el señor Kojima. En este mismo sentido, para todos aquellos que no tuvieron la oportunidad de probar este interesante juego para el PSX, cumpliremos con informarles que se trataba de una nueva aventura protagonizada por el operativo Solid Snake, quien debía infiltrarse en una instalación que estaba siendo controlada por un peligroso grupo terrorista, el cual constituía una unidad de fuerzas especiales renegada, de modo que nuestro héroe era el encargado de dar adecuado cumplimiento a una misión de gran importancia en relación a la liberación de un par de rehenes, además de involucrarse en enfrentamientos directos con cada uno de los integrantes de esta organización delictiva, esto con la intención de evitar un ataque nuclear que desembocaría en un caos generalizado en todo el planeta, aunque para poder realizar este ambicioso proyecto, el señor Kojima y la gente de Konami optaron por utilizar un motor gráfico bastante potente que les permitió contar esta historia en un entorno basado en tres dimensiones, aparte de que también se incluyó una enorme cantidad de voces digitalizadas que iban haciendo acto de presencia a medida que se daba el avance del usuario a través del juego.

En base a lo anterior, vale la pena destacar además que la entrega conocida como Metal Gear Solid suele ser considerada por muchos como uno de los mejores juegos de todos los tiempos, siendo además el videojuego que impulsó el género de los juegos de acción enfocados al sigilo, de modo que debido al éxito cosechado por esta particular versión en 3D, se decidió producir una versión mucho más ampliada para el PSX y que también estuvo disponible en su momento para los usuarios de los ordenadores caseros que contaban con la plataforma Windows como sistema operativo, la cual fue conocida por el nombre de Metal Gear Solid: Integral, aunque mucho más tarde aparecería un remake completamente mejorado para el poderoso Nintendo Game Cube que constituye el resultado de una conversación entre el gran Shigeru Miyamoto e Hideo Kojima, aunque el desarrollo de esta nueva entrega también fue posible gracias a la colaboración directa entre el gran equipo de Silicon Knights, una empresa que logró acumular una enorme experiencia tras desarrollar otro exitoso título para el Game Cube, y los veteranos de Konami, quienes prestaron todo el apoyo posible junto a un director de cine de origen japonés, siendo este último el encargado de redirigir las escenas de corte y otros aspectos relacionados a la trama argumental. En este mismo sentido, no pasaría mucho tiempo hasta la aparición de una secuela directa del primer Metal Gear Solid con un carácter exclusivo para el competidor directo del Nintendo Game Cube, el cual constituía otra de las consolas producidas por la Sony Computer Entertainment, siendo este un hecho que tendría lugar justo a comienzos del tercer milenio, de modo que este título representaba el cuarto lanzamiento de la serie que había sido completamente escrito y dirigido por el creador de la serie, en donde se nos mostraba un trasfondo histórico que giraba en torno a un gran complejo ubicado en algún lugar del mar, el cual fue incialmente invadido y posteriormente controlado por una organización de carácter terrorista que se hacía llamar “Hijos de la Libertad”, quienes además habían tenido el descaro de amenazar a los Estados Unidos de América, cobrando una buena suma de dinero para evitar el desencadenamiento de un ataque nuclear, aunque a medida que íbamos avanzando dentro del juego era posible conocer aún más detalles en relación a la verdadera identidad e intenciones de los integrantes de la facción enemiga, además de que también se revelaban algunos detalles sobre una gran conspiración secreta en la que al parecer estaban involucrados los miembros de un grupo muy poderoso conocido como The Patriots.

Posteriormente, la sorpresa fue general al enterarnos del advenimiento de una nueva entrega de la serie Solid bajo el nombre de Metal Gear Solid 3: Snake Eater, el cual como ya era de esperarse, se mantenía muy fiel a la franquicia conservando sus características más básicas y definitorias, aunque contaba con la particularidad de ser una precuela de las entregas que habían sido publicadas anteriormente, al tiempo que presentaba una trama argumental que se desarrollaba treinta años antes de todos los eventos relativos a la primera entrega de toda la serie, siendo este el momento cuando se nos muestró por vez primera a la figura del operativo conocido como Naked Snake, a quien se le había encargado la misión de rescatar a un importante científico extranjero y detener el desarrollo un armamento de carácter experimental dotado con un alto poder destructivo, además de llevar a cabo la eliminación de su anterior jefe, un individuo que había desertado previamente luego de haber cumplido con sus funciones dentro de la misma unidad que Naked Snake. En este mismo sentido, una de las diferencias más notables con respecto a la anteriores entregas tenía que ver con el hecho de que en Metal Gear Solid 3 la acción ya no tenía lugar en zonas urbanas como era costumbre, de modo que para esta nueva oportunidad debíamos adaptarnos a un entorno de tipo selvático ubicado en algún lugar dentro del territorio soviético, al tiempo que muchos de los aparatos tecnológicos que normalmente eran utilizados en la mayoría de los títulos de la serie fueron sustituidos por otros aún más antiguos y limitados, esto con la intención de mantener la ambientación inspirada en los años 60, aunque muy a pesar de la existencia de algunas similitudes fundamentales con sus predecesoras, esta nueva entrega igualmente introducía muchas características que en realidad nunca estuvieron presentes en ninguno de los lanzamientos de la franquicia de Hideo Kojima, tales como el camuflaje y un nuevo sistema de combate cuerpo a cuerpo conocido como “combate a cuartos”, así como la posibilidad de consumir alimentos para recuperar las fuerzas de Snake con la intención de poder seguir avanzando dentro del juego.

Ante todo lo expuesto anteriormente, consideramos que ya ha llegado el momento indicado para abordar con lujo y detalles lo que sería una nueva entrega de la serie Metal Gear ideada originalmente por el gran maestro Hideo Kojima, quien además de ser el creador de todo el concepto, también dirige al talentoso equipo de Kojima Productions, de modo que esta versión en particular se relaciona con las anteriores debido al hecho de que constituye la cuarta parte de la serie Solid, siendo a su vez la sexta entrega de Metal Gear que ha llegado a ser considerada con el pasar del tiempo como uno de los títulos más importantes que aparecieron durante la séptima generación de consolas, logrando además una buena aceptación por parte de los usuarios a nivel mundial y muchas críticas favorables por parte de varios críticos y medios especializados dentro del ámbito de los videojuegos, de modo que el lanzamiento al cual estaremos haciendo referencia a partir de este momento llegó a los territorios occidentales bajo el nombre de Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots, conservando las características que han definido las bases de esta franquicia, ya que estamos hablando de un juego de acción y aventura especialmente centrado en el espionaje, siendo desarrollado en su totalidad por la gente de Kojima Productions, mientras que los veteranos de la Konami Computer Japan fueron los encargados de todos los detalles en relación a su posterior publicación a nivel internacional. De esta forma, el lanzamiento al mercado de esta particular entrega comenzaría a tener lugar a partir del 12 de junio del año 2008, momento en el cual era posible encontrarlo en la mayoría de las tiendas especializadas en formato físico, estando disponible con un carácter completamente exclusivo para los usuarios de la consola casera Playstation 3 de la Sony Computer Entertainment, siendo considerada a su vez como el lanzamiento más importante para este sistema a nivel de ventas, al tiempo que contribuyó a que la demanda de unidades del PS3 tuviera un alza repentina, lo que contribuyó a que este sistema lograra posicionarse muy por encima de las otras consolas disponibles en el mercado para ese momento.

Características Principales

Asimismo, y en lo que respecta a la trama argumental de este título tenemos que han pasado apenas seis años desde que tuviera lugar el incidente de Big Shell, de modo que la economía del mundo ahora depende de la guerra, además de que el legendario héroe conocido como Solid Snake no es más que un anciano debido al rápido envejecimiento de los clones, aunque muy a pesar de ello se le ha encargado una última misión que en realidad vendría a representar un favor para su gran amigo Roy Campbell, por lo que nuestro héroe tendrá que acabar de una vez por todas con la vida de Liquid Snake, quien resultó ser el hermano gemelo de Solid Snake que como recordaremos ya había muerto previamente en un determinado momento durante el desarrollo de los acontecimientos narrados en la primera entrega de Metal Gear Solid, y cuya voluntad y espíritu han poseído de alguna manera inexplicable el cuerpo de un hombre que se hace llamar Revolver Ocelot. No obstante, si nuestro héroe no cumple con su cometido, Liquid Ocelot usará el poder de los ejércitos bajo su mando con la intención de iniciar una insurrección en contra del grupo denominado The Patriots por el control del mundo libre, de modo que el mencionado grupo consiste en una organización de carácter secreto que ejerce un control absoluto sobre los Estados Unidos de América, además de contar con la capacidad de influir directamente sobre casi todos los demás países del mundo, de modo que una vez más, Solid Snake contará en todo momento con el apoyo de su gran amigo el Dr. Hal “Otacon” Emmerich, aunque llegados a este punto es importante mencionar que los fans de la serie necesitan saber que aquí todas sus preguntas serán contestadas oportunamente, al tiempo que sus mentes se verán consternadas por lo que indudablemente es una de las mejores historias implementadas en un videojuego de acción centrado en el sigilo.

Partiendo de lo anterior, podemos decir que este probablemente constituye el juego más fácil de toda la serie Metal Gear Solid, aunque si bien mucho de esto tiene que ver con el sistema de control que se ha implementado en esta nueva entrega, ya que esta utiliza efectivamente una cantidad muy limitada de botones para poder llevar a cabo una amplia variedad de movimientos específicos, de modo que el botón triángulo tiende a ser muy sensible al contexto, lo que significa que tendrá muchos usos dependiendo de la situación, pero además de esta importante adición, descubriremos que todo lo demás consiste en una evolución de casi todo lo que podíamos encontrar presente en la entrega Solid original lanzada en su momento para el PSX o Playstation One de la Sony Computer Entertainment. Por otro lado, es igualmente importante señalar que nuestro héroe posee aquí un total de tres estados primarios del ser, los cuales consisten en estar de pie, agacharse o estar propenso, por lo que cada uno de estos particulares estados tendrá sus propias ventajas y desventajas, de modo que siempre estará a nuestro criterio encontrar la mejor manera de balancearlos a medida que vamos avanzando dentro del juego, aparte de que una de las nuevas características implementadas consiste en el “Octocamo”, siendo esta una evolución necesaria del sistema de camuflaje presente en la versión Metal Gear Solid 3: Snake Eater, aunque eliminando la molestia de tener que acceder al menú para cambiar el tipo de camuflaje cada vez que logremos tener acceso a un nuevo escenario, por lo que gracias este importante cambio es posible que el Octocamo se adapte de la mejor manera posible al entorno circundante siempre en tiempo real.

Por otra parte, aquellos que ya estén familiarizados con la tercera entrega de la serie Metal Gear Solid también estarán familiarizados con lo que se conoce como “Indice Camo”, el cual aparece justamente en la esquina superior derecha de la pantalla, de modo que este particular índice constituye básicamente una medida de lo bien que nos estamos ocultando del enemigo, ya que por ejemplo, si Snake se encuentra corriendo a través de una calle en plena luz del día, lo más probable es que su índice camo demuestre un porcentaje evidentemente negativo, pues las posibilidades de ser visto aumentarán de forma considerable. Sin embargo, si estamos bajo el amparo de las sombras y el Octocamo ha comenzado a tomar efecto, algo que por lo general no tardará más de un par de segundos, comprobaremos de inmediato que el índice en relación al camuflaje puede llegar a ser muy alto, rosando casi el 99{ef08f94eeb5c3bc120c53b5b4163d1cc87823adee4ccd120e348c3b8a67fd643}, lo que quiere decir que nuestro personaje será prácticamente indetectable por el enemigo visualmente hablando, a menos que las unidades de la facción contraria se acerquen lo suficiente a nuestra ubicación actual, de modo que el sistema anterior tiende a funcionar muy bien la mayoría del tiempo, contribuyendo a darle un poco más de estilo al sistema de camuflaje que apareció por primera vez en la entrega anterior de la serie.

Igualmente, otra de las adiciones importantes se presenta en la forma de un calibrador de tensión y en la evolución del calibre de resistencia que también estuvo presente en la entrega Metal Gear Solid 3: Snake Eater y que ahora conocemos como el calibrador de Psique, de modo que la idea a nivel general consiste en que como nuestro héroe constantemente va a verse involucrado en situaciones de alto estrés, tales como intensos tiroteos, sensaciones de exposición, explosiones diversas y otras más, su estrés irá aumentado de manera exponencial, aunque si este alcanza un nivel determinado, su psique va a empezar a disminuir de forma gradual, pero llegados a este punto también es importante señalar que el citado medidor de psique también disminuirá por otras casusas específicas. En este mismo sentido, cuando el medidor de psique comience a bajar, notaremos que el objetivo de Snake se volverá menos constante, por lo que será derribado con una mayor facilidad por parte de las unidades enemigas, aunque afortunadamente en las dificultades más bajas, estos indicadores no representarán un problema muy serio, pero ya en las más altas estos mismo indicadores nos forzarán a elaborar mejores estrategias encaminadas a evitar en la medida de lo posible estas situaciones tan estresantes, así como también todos los efectos perjudiciales relacionados a ellas, lo que a la larga contribuye en añadir una dimensión extra a la barra de salud.

No obstante, la parte más importante de esta nueva entrega que fuera liberada bajo el nombre de Metal Gear Solid 4: The Guns of the Patriots, al menos para los usuarios más noveles, será sin lugar a dudas todo lo relacionado a las escenas de mayor acción, de modo que para el beneplácito de ellos y de todos nosotros, el gran equipo de Konami logró crear un sistema de tiro muy funcional y que cuenta con un carácter único, el cual además está muy bien trabajado en todos los aspectos, lo que significa que vamos a poder tener a nuestra entera disposición todas las armas incluidas dentro del juego al mismo tiempo, pero aún así conviene tomar muy en cuenta que solamente podremos asignar unas cuantas de entre las más de 60 piezas de armamento, algo que podremos hacer por medio del botón R2 mientras nos encontramos dando cumplimiento a cualquiera de las misiones que conforman el Modo Principal. Por otro lado, cuando ya hayamos equipado un arma específica a nuestro personaje, contaremos con la posibilidad de ir de inmediato a la vista en tercera persona mediante la pulsación del botón L1, de modo que para poder acceder a otra vista con una perspectiva en primera persona habrá que presionar triángulo en el momento adecuado, tras lo cual comprobaremos que el apuntado tiende a ser bastante suave, pero aún así sigue representando un gran reto para la mayoría de los usuarios, sobre todo al momento de verse involucrados en intensos tiroteos y más aún en aquellas situaciones en las que se tenga que apuntar a la cabeza de las unidades enemigas, aunque si bien es cierto que otra de las cosas que hacen a este juego mucho más sencillo en comparación con las entregas anteriores tiene que ver con el hecho de que siempre podremos elegir la manera que consideremos más adecuada para jugar, aparte de que otras opciones de carácter menor incluyen el prestar apoyo a un ejército rebelde durante el desarrollo de una batalla, o el elegir la utilización de municiones no letales con la intención de despejar el camino y permitir que Snake logre completar la que al parecer sería su última misión.

Apartado Gráfico

Ahora bien, en lo que respecta a las gráficas de este juego, bien podemos decir que Metal Gear Solid 4: The Guns of the Patriots presenta una apariencia bastante realista, de modo que todo el conjunto de elementos gráficos utilizados tiende a ser muy fresco, aunque si bien es cierto que hay muchos otros juegos capaces de desplegar un mayor número de polígonos, pero aún así es muy probable que no veamos un juego similar a este en ningún otro lugar, ya que cada uno de de los detalles más nítidos y minuciosos salen a relucir a través de todos los movimientos que serán efectuados por los personajes, además de sus respectivas animaciones y expresiones faciales, sin mencionar el hecho de que esta nueva entrega de la serie presenta una tasa de frames muy estable y que por lo general ronda los 60 fotogramas por segundo, con pocos bajones a 30 a pesar de las extraordinarias situaciones de acción que tendrán lugar en nuestra pantalla. De igual forma, todos los efectos visuales se llevarán a cabo bajo una atmosfera sumamente atractiva, por lo que no dudamos que los desarrolladores de este título fueron realmente capaces de llevar las capacidades del sistema a sus límites, ya que el producto resultante de su arduo trabajo es nada menos que extraordinario, aunque como cualquier otro lanzamiento que hace uso de las sombras, estas parecen demasiado irregulares en determinados ángulos, pero del resto todo lo demás parece ser muy impresionante, sobre en relación a todos los colores utilizados al momento de diseñar cada uno de los elementos.

Apartado Sonoro

Ya por último, y en lo concerniente al apartado sonoro, tenemos una buena noticia para todos los entusiastas del sonido en los videojuegos, ya que Metal Gear Solid 4: The Guns of the Patriots hace uso del sistema sorround 5.1, el cual es increíblemente asombroso, pues solo falta que uno lo escuche funcionando por sí mismo para poder emitir una opinión acertada al respecto, al tiempo que cada uno de los armamentos tiende a sonar de una manera increíble, ya que los efectos de sonido correspondientes son capaces de recrear el sonido real de cada uno de estos elementos bélicos, dándole vida a cada uno de distintas maneras, de modo que desde las explosiones más grandiosas hasta el sonido silenciado de un Mk22 impactará a la mayoría de los usuarios que se animen a adquirir este título de espionaje desarrollado por la gente de Kojima Productions. No obstante, en todo lo relacionado a la banda sonora, es importante destacar que este constituye uno de esos pocos videojuegos que cuenta con una música realmente muy memorable y emocional, de modo que todo el conjunto de piezas musicales que se ha incluido cuentan con una calidad muy buena a nivel de composición y de grabación, siendo perfectamente capaces de encajar muy bien en cada una de las fases, presentando además un carácter orquestal muy marcado, contribuyendo en gran manera a lograr que alcancemos una experiencia de juego mucho más memorable y emocional.