Empyre: Lords of the Sea Gates (PC)

Empyre: Lords of the Sea Gates, Una Gran Aventura de Rol Estratégico Ambientada en una Realidad Alternativa con un Agradable Toque de Tecnología Steampunk y Donde las Aguas han Cubierto la Totalidad del Planeta

El Mundo Bajo las Aguas 

Desde principios de la inolvidable década de los 90, los juegos de rol con carácter isométrico han sido algo muy importante a tomar en cuenta dentro de la industria. Por lo que, títulos modernos como Fallout, Pillars of Eternity e incluso Wasteland constituyen algunos de los más grandes contribuyentes, y todos ellos han servido como franquicias fundamentales dentro de este particular género. Además, su jugabilidad basada en un sistema de turnos con elementos de rol casi parece una aproximación cuidadosamente elaborada a un género, el cual desde hace muchísimo tiempo ha estado repleto de títulos basados en turnos y con un desplazamiento lateral.

Ahora aquí estamos, más de 20 años después con un género hasta cierto punto renovado. Uno que debemos decir ha visto aparecer juegos con mecanismos similares a los predecesores que ayudaron a forjar el camino. De modo que, con su estado totalmente revitalizado, nos presentan a algunos grandes bateadores, e incluso a algunos pequeños que pueden servir como grandes clásicos de culto para los años venideros. Uno de estos títulos de pequeña envergadura es ha sido publicado para los ordenadores con Windows bajo el nombre de Emypre: Lords of the Sea Gates.

Características Principales

Por otro lado, la configuración de los juegos puede parecer algo exagerada, pero en realidad, puede que no sea así debido a que nuestro clima se calienta cada vez más y las tapas de hielo se derriten con frecuencia, se descongelan y se derriten de nuevo a un ritmo alarmante. Aunque, a diferencia del juego en cuestión, es posible que no lo veamos tan mal como para que los niveles oceánicos hayan aumentado al extremo, hasta el punto en que los rascacielos se hayan reducido a meros pilares de nuestra historia. Además, tampoco nos veremos a principios de 1900, lo que hace que este juego sea aún más atractivo gracias a sus agradables toques de Steampunk.

No obstante, lo que hace que este título de rol estratégico sea aún más relativo es el hecho de que fue lanzado justo a tiempo, debido a que las principales ciudades de Texas, Florida, Puerto Rico y otras localidades en los Estados Unidos estuvieron para ese momento siendo diezmadas por tormentas importantes. Además, todas ellas fueron inundadas hasta el punto de ser inhabitables a causa de las aguas aún en retroceso. Pero, incluso con este tipo de relevancia, no es necesario decir que este mundo de juegos de ficción no pueda hacerse realidad en un futuro próximo. Eso es así porque nos golpea muy cerca se casa con sus desastres naturales.

Como grandes fans de los juegos con estilo RPG, todavía estamos algo intrigados por las diversas innovaciones que los desarrolladores presentan para hacerlos un poco más cercanos al tiempo real. Por lo que, para ser justos, es posible que hayan existido algunos títulos de rol más interactivos, y nuestra propia ignorancia en relación a las profundidades del género fue lo que nos llevó a verlos como nada más que pruebas de opción múltiple. Eso permite más actividad en tiempo real por parte del jugador. De modo que, Empyre: Lord of the Sea Gates constituye un buen ejemplo de cómo funciona un juego rol estratégico para los ordenadores.

El desarrollado del mismo, estuvo a cargo de una empresa conocida bajo el nombre de Coin Operated Games, la cual tiende a describirlo como “un juego de rol isométrico con vista de arriba hacia abajo, el cual tiene lugar en una Nueva York neo-victoriana alrededor del año 1911. Además, toda la ciudad está inundada por océanos en ascenso y los ciudadanos deben aprender a vivir en una nueva realidad donde hay agua literalmente en todas partes, pero nada de ese preciado líquido es apto para el consumo humano”.

Solamente lo anterior no habría sido suficiente como para despertar nuestro interés, pero una búsqueda rápida en el imprescindible oráculo de Google reveló la existencia de un tráiler con tan solo 56 segundos de duración en el sitio web YouTube. El mencionado tráiler demostró los medios por los cuales el jugador, habiendo cometido una serie de errores tácticos severos durante la planificación de su turno, puede ser capaz de detener el movimiento y rectificar, o al menos mitigar, cualquier decisión lamentable. Además, continúan diciendo que la autenticidad del juego refleja escenas de la ciudad de Nueva York durante la década de 1900. Todo ello mientras vincula la historia con temas actuales como el calentamiento global, y el ya casi irrefrenable aumento en el nivel de los océanos.

Estas palabras obviamente tenían como objetivo despertar los intereses de muchas personas, las cuales consideran que el comienzo del siglo XX constituye un período histórico absolutamente fascinante y crucial. De modo que, para ese preciso momento ya estábamos aprendiendo a volar, estábamos aprendiendo a tener guerras brutales e inhumanas con armas nunca antes vistas y empezábamos a industrializar nuestras naciones. Además, recién estábamos transitando el camino de una dependencia irrompible de la tecnología. Como, por ejemplo, que nos entreguen agua con tan solo pedirlo.

A medida que vayamos avanzando en el tutorial incluido, será posible obtener una comprensión bastante rudimentaria de las entradas de control requeridas para resolver casos de uso simple. Pero, en nuestro caso particular, todavía no estábamos muy seguros de lo que iba a suceder en esa enorme y bulliciosa ciudad steampunk. De modo que, el tutorial nos preparó con un hecho esencial más allá de lo acostumbrado sobre cómo escabullirse, cómo lanzar una granada, entre otras cosas por el estilo. Esto debido a que nos informó debidamente que la vista isométrica de arriba hacia abajo no es omnisciente, simplemente porque cualquier habitación específica pude parecer vacía o puede que no lo esté.

La tarea a cumplir consistía en encontrar a la hermana de nuestro personaje y despedirnos de ella, pero no podíamos verla en ningún lado. De modo que, teníamos que ir de habitación en habitación buscando en cada uno de sus rincones. Aunque, puede haber sido el caso de que su ubicación estuviese siendo mostrara en la pequeña pantalla de radar, pero puede que no hayamos sido lo suficientemente sofisticados como para querer usarlo. En realidad, nos parecía mucho más fácil encontrar personas más adelante en el juego, por lo que la culpa muy probablemente ha sido nuestra. Ahora, en cuanto al estilo real de juego, bien podríamos describir los fundamentos como «por turnos hasta que no lo sea». Eso suena un poco extraño, o al menos nos pareció que era así, pero en realidad funciona bastante bien a nivel general.

Esta misma idea se utiliza en escenarios de combate para permitir un enfoque mucho más táctico, especialmente en lo relativo a la gestión de los miembros individuales de nuestro equipo. Por lo que, este tipo de modo basado en turnos es muy diferente del más tradicional «planear todo, presionar el botón ‘ir’, luego gritar de angustia mientras los oponentes se burlan de nuestros planes cuidadosamente establecidos haciendo algo inesperado». Además, en el entorno basado en turnos de Empyre: Lords of the Sea Gates, es posible detener la acción y cambiar las acciones de nuestro jugador en respuesta a la situación inmediata, cualquiera que esta sea. Aunque, lo anterior es un gran problema justo cuando la inteligencia artificial va en direcciones muy diferentes a las que ya había planificado.

También refugiándose bajo el paraguas de «por turnos hasta que no lo sea» están los muchos períodos durante los cuales no estaremos en combate, pero contamos con largas distancias para cruzar. Por lo que, con un equipo de hasta un total de seis personajes, mover a cada uno de ellos de forma individual sería una cosa extraordinariamente molesta. Mientras que, en el Modo de Viaje, el equipo completo se desplaza como un grupo, a pesar de que los miembros individuales a veces se abstienen de entrar a las salas o de conocer a los NPC por razones personales. En realidad, nunca pareció haber ninguna diferencia de una manera u otra cuando eso llegaba a suceder, pero las razones dadas por el miembro del equipo tienden a apoyar la historia.

Como un aparte rápido, es importante señalar que ciertos personajes que se rehusaban a encontrarse con varios NPC a menudo eran muy necesarios, pues muchos de los nombres (y ubicaciones, para el caso) utilizados en el juego son históricamente precisos. Por lo que, difícilmente sería algo creíble que Mary Todd Lincoln se reuniera con John Wilkes Booth para el té el 15 de abril de 1865. Esto apunta a una gran cantidad de investigación realizada por parte del equipo desarrollador de Empyre: Lords of the Sea Gates, mientras le daban forma al juego. En consecuencia, se aprecia mucho el esfuerzo del grupo, y que nada de lo anterior rompe el estado de ánimo como inexactitudes históricas, y mucho menos con las siempre molestas imposibilidades históricas.

Ya para cuando estábamos saliendo del edificio con la intención de comenzar nuestra búsqueda, pasamos muy cerca de una máquina expendedora. Aunque, llegados a este punto, es importante destacar que nuestra experiencia con este tipo de máquinas durante el avance a través del juego, era que las mismas no estaban especialmente bien abastecidas, pero esta máquina en particular estaba llena de pociones curativas. De modo que, comprar todo el stock, esta terminó siendo una decisión tan buena como elegir jugar en Modo Fácil. Luego de los preparativos y las despedidas logradas, fue hora de salir y experimentar el cómo sería Waterworld alrededor del año 1911. Afortunadamente, el juego hizo un muy buen trabajo para mantenernos en el camino, incluso cuando aceptábamos llevar a cabo misiones de carácter secundario.

Por su parte, los elementos de juego de rol reales, como nosotros los entendemos, eran bastante delgados en el suelo. En realidad, no recordamos haber tenido nunca más de un par o quizás tres opciones en las oportunidades donde se nos pidió tomar una decisión de algún tipo. Por lo que, muchos nos preguntaban si preferíamos realizar una misión secundaria o pagar un soborno. Aunque, también hubo ocasiones en las que tuvimos que elegir entre realizar una amenaza delgada o espesamente velada para conseguir que un NPC hiciera nuestra oferta. Mientras que, algunas de las elecciones parecían estar simplemente preguntando si queríamos empezar un combate o no. En general, optamos por rechazar este tipo de propuestas. Eso no siempre funcionó, pero como estrategia general sirvió de maravilla.

Si bien es posible que no nos interesara mucho el combate al principio, ciertamente las peleas eran algo que buscábamos a medida que fuimos jugando. Era algo inevitable, desde luego. Por lo que, todas esas pociones de curación que habíamos comprado antes de partir resultaron ser de gran utilidad. Todo aquel lote constituía el corazón de nuestra estrategia de combate. Además, el hecho de ser capaces de parar la batalla y tragar el contenido de una botella de poción entera, fue en general la única forma en que los personajes sobrevivieron a nuestra innata incompetencia al planificar las batallas.

De modo que, no era algo inusual para nosotros estar constantemente al borde de la muerte, pausar la batalla, editar el plan para incluir la huida suficiente como para beber una poción curativa y / o volver a cargar o cambiar el arma. Luego ​​volveríamos directamente a la refriega. Por fortuna, nuestros enemigos nunca aprendieron a usar esta táctica en su propio beneficio.

También aprendimos a no depender demasiado de los miembros del equipo, ya que la composición del mismo cambió con mucha frecuencia. Los personajes iban y venían mientras continuábamos con nuestra búsqueda. De los pocos que se quedaron, muchos de ellos no fueron eliminados por una gran cantidad de combates. Usualmente les acabábamos de otorgar armas que habíamos encontrado, o que habían sido reemplazadas con implementos aún más capaces, en lugar de desperdiciar una buena arma en un luchador inexperto o sin talento. Aunque, con relativa frecuencia tuvimos que combinar a dos o tres de los jugadores más débiles para poder luchar contra un tipo malo.

En concordancia, si alguno de ellos alcanzaba el límite de sus fuerzas y se desmayaba, era solo una cuestión de esperar a que se recuperaran antes de proseguir. Pudimos haberlos dejado al margen, pero al darles una experiencia de combate moderada les permitimos subir de nivel, hasta un punto en el que realmente podríamos beneficiarnos de su presencia.

Aunque, si bien es cierto que hubo algunos aspectos frustrantes en la jugabilidad que sirvieron como grandes momentos de aprendizaje. Por ejemplo, cuando uno está a punto de entrar en un escenario de combate que requiera el uso de granadas paralizantes, es de suma importancia asegurarse de que el personaje portador de las mismas no solo las tenga en su inventario, sino que también esté ubicado en una de las máquinas tragamonedas a las que se puede acceder durante una pelea.

Una vez que el juego cambia al Modo de Combate, la pantalla de inventario del personaje se bloquea de forma inmediata. Aunque, es igualmente importante asegurarse de que el personaje que porta las granadas de aturdimiento tenga la habilidad específica de «usar granadas». De lo contrario, los mencionados elementos no serán más útiles que las joyas baratas. En el lado más suave, lejos de las tácticas y las peleas, y tratando de orientarse en la ciudad, está el diálogo.

Este es de solo lectura, por lo que no hay ningún tipo de actuación de voz, pero por lo general está muy bien escrito. Con todo, consideramos que Empyre: Lords of the Sea Gates hace un muy buen trabajo al proporcionar otros aspectos tradicionales de rol, tales como la administración del inventario, la recolección de los puntos de experiencia, liderazgo de equipo y combate basado en turnos, de una manera muy fácil de usar y casi transparente.

De igual forma, nunca sentimos que nos obligaran a microadministrar todos los aspectos de cada cosa. Además, hay suficiente historia como para proporcionar una explicación adecuada para hacer lo que se necesita sin convertirse en un trabajo difícil. Mientras que, el arte es absolutamente magnífico y las referencias al mundo real, los edificios y lugares históricamente precisos añaden cierto grado de autenticidad a toda la experiencia. Aunque, lo más importante es que nos divertimos mucho con este título. Empyre: Lords of the Sea Gates ofrece un innovador estilo de juego para amenizar la naturaleza del juego RPG. La escritura está muy por encima del lanzamiento promedio y hace un excelente trabajo al establecer el tono apropiado, resultando a veces bastante ingenioso. Aparte de que, el combate es accesible en las primeras etapas, pero se va volviendo cada vez más difícil a medida que avanzamos en el juego.

Por otra parte, si hay algo que se puede decir de Empyre: Lords of the Sea Gates, es que nos hizo pensar mucho en la película Waterworld. Esto no se debe a ninguna similitud más allá el hecho de que el mundo está bajo las aguas. Ese es exactamente el caso en Empyre. No en la medida de Waterworld, pero sí lo suficiente como para que las áreas supervivientes que aparecen en el juego sean la parte superior de los rascacielos. Por supuesto, dado que los rascacielos en la ciudad de Nueva York a principios de 1900 eran tan altos, si las cumbres hubieran sobrevivido, una gran cantidad del territorio estadounidense aún estaría por encima del nivel del mar.

Pero, no pensemos demasiado en la configuración. En realidad, un paisaje urbano inundado, donde las partes superiores de los edificios se hayan unido a las ciudades-estado encontradas, es en realidad un entorno increíblemente interesante. Aunque, más particularmente en el caso de Empyre, ya que cuenta con una tecnología steampunk muy avanzada de finales de siglo. Es una lástima, entonces, que el juego no utilice la configuración en su beneficio lo suficientemente.

En su mayor parte, todo está allí, a falta de una palabra mejor. Además, no hay un sentido real de significado para nada en las múltiples ciudades-estado de Empyre: Lords of the Sea Gates. La gente es aburrida y sin vida, la mayoría ni siquiera tiene un diálogo superficial para agregarle más profundidad al mundo. Mientras que, aquellos con un diálogo terminan rápidamente y les queda muy poco, si es que hay algo para explorar.

Igualmente, notamos la presencia de algunos fallos técnicos extraños que aparecían ocasionalmente. Por lo que, en algunas oportunidades, mientras desplazábamos a todo el grupo, los personajes no se movían como una unidad unificada. De vez en cuando, uno o dos se separaban y tomaban el camino largo alrededor de un edificio, solo para reunirse con el resto del grupo en el mismo punto. Aunque, también veíamos al personaje seleccionado atravesar las paredes en lugar de caminar para recuperar un elemento, y a veces se tardaba un poco para que un miembro del grupo reaccionara a uno de los comandos.

En total, existen varios problemas mecánicos que hacen al juego un poco molesto de manera ocasional, pero estos no son lo suficiente como para romper la experiencia en su totalidad. De modo que, aquellos interesados en personajes convincentes y en una historia bastante rica en detalles podrían sentirse muy decepcionados, pero a quienes les gusten las aventuras simples de tipo mafia y el steampunk podrían estar más que satisfechos. Resumiendo, Empyre: Lords of the Sea Gates es una entrada fácil para los recién llegados al género de los RPG con vista isométrica, pero tiene suficientes características interesantes para el deleite de los más veteranos.

Apartado Gráfico

Ahora bien, en lo que respecta a las gráficas de este juego, los elementos visuales de Empyre: Lords of the Sea Gates son un poco aburridos con algunos puntos brillantes. Además, el estilo artístico es una mirada de la época de 1900 a través de ilustraciones con tinta negra en papel amarillento y gráficos tridimensionales adecuados. Mientras que, el material en dos dimensiones es realmente fantástico. Aparte de que, los artistas han hecho un trabajo maravilloso con todas y cada una de las ilustraciones, pero la cantidad de retratos para los personajes en blanco resulta ser algo muy decepcionante.

En este mismo sentido, parece que solo los personajes principales cuentan con un retrato representativo. Mientras que, los NPC de carácter menor tendrán que conformarse con una simple silueta en color blanco. Además, los gráficos en tres dimensiones tienen una gran falta de brillo e igualmente las animaciones se ven demasiados torpes y antinaturales. Aunque, también hemos notado que hay muy pocas animaciones en el juego. Por ejemplo, solo hay una animación de enfundado, por lo que el final del combate tiende a parecer que un escuadrón completo de clones se mueve de forma simultánea.

Apartado Sonoro

Ya por último, y en lo concerniente al apartado sonoro, tenemos que Empyre: Lord of the Sea Gates tiene una experiencia de audio realmente mediocre. En primer lugar, la banda sonora es una mezcla de canciones de inspiración retro muy propias de las primeras décadas del siglo XX. Aunque, si bien es cierto que hay algunas canciones decentes en su interior, pero la banda sonora es extremadamente limitada. En realidad, parece que el jugador está escuchando el mismo puñado de pistas después de una hora de juego. En segundo lugar, los efectos de sonido en general son un poco mixtos. Algunos de ellos son decentes, no se pone en duda. Pero, otros más resultan ser poco convincentes y parecen estar totalmente fuera de lugar.