Toy Soldiers: War Chest (Xbox 360)

Toy Soldiers: War Chest, La Entrega Más Reciente de Una de las Mejores Franquicias Desarrolladas por la Gente de Signal Studios en Donde Podremos Participar en Muchos Enfrentamientos de Gran Intensidad con Juguetes de Plástico de Distinta Procedencia

Cofre de Guerra

Luego de haberles traído una revisión bastante detallada de la primera entrega de la serie conocida como Toy Soldiers para la poderosa consola casera Xbox 360 de la Microsoft, regresamos ahora con la intención de abordar lo que sería la última entrega de esta misma franquicia que fuera desarrollada por el gran equipo de Signal Studios justo a principios del mes de marzo del año 2010 con un carácter exclusivo para esta particular consola casera, aunque poco después se tomaría la decisión de trasladarlo al sistema operativo Windows, siendo este un hecho que tendría lugar a finales del mes de abril del año 2012, de modo que este título parte de una idea consistente en añadir un conjunto de soldaditos de juguete en un mundo imaginario donde estos más tarde participarán en diversas batallas, siendo el objetivo principal a cumplir la captura de la zona que está siendo controlada por la facción contraria representada en la forma de una caja de juguetes, pero lo cierto es que esta misma premisa ya se había explorado antes en otros juegos que podemos encontrar disponibles en el mercado, sobre todo en la popular serie conocida como Army Men de la hoy desaparecida The 3DO Company, por lo que la diferencia más significativa aquí presente consiste en que la gente de Signal Studios en realidad se han tomado el aspecto de sus modelos de juguete mucho más en serio, ya que los han hecho parecer más o menos como juguetes militares muy similares a los que los niños habrían utilizado para jugar a comienzos del siglo XX. En este mismo sentido, en este juego más bien parece como si los niños de aquella lejana época hubiesen estado jugando con réplicas de plástico de la infantería del Kaiser y de sus variados oponentes europeos, además de que aquí también hay presente un verdadero sentimiento de niños jugando a la guerra en un cofre de juguete de apariencia antigua, esto en lugar de crear un mundo donde los juguetes estén vivos, tal y como hizo la gente de 3DO con la serie Army Men al crear The Plastic World, al tiempo que los campos de batalla que podemos encontrar presentes en Toy Soliders consisten en un conjunto de elaborados dioramas, por lo que no se tratan de un mundo viviente y que respira, llegando a darse inclusive la invasión del entorno «real» representado por la habitación de un niño que se puede ver cuando, por ejemplo, volamos muy por encima de la batalla con algunas de nuestras unidades aéreas de combate.

De igual manera, y en términos de diseño, hemos descubierto que Toy Soldiers está configurado más o menos como uno de esos juegos especialmente enfocados en la defensa de torres (Tower Defense), pero afortunadamente este se juega más como un cruce entre un juego de acción y una propuesta estratégica basada en un sistema de tiempo real, por lo que esencialmente, en la parte posterior de cada mapa es posible encontrar nuestro valioso cofre de juguetes, el cual tendremos que proteger en todo momento de los invasores alemanes que andarán merodeando por ahí, quienes serán capaces de enviar olas interminables de enemigos hasta nuestra ubicación y que estarán conformadas por distintos tipos de unidades, tales como soldados de infantería, unidades de caballería, grupos especializados de asalto, tanques de guerra y algunas piezas de artillería, incluyendo a su vez varios tipos de biplanos y bombarderos, pero en lugar de simplemente construir nuestras propias defensas desde una perspectiva basada en la vista de águila, Toy Soldiers nos permite en todo momento entrar en el grueso de las cosas, tomando el control de cualquier tipo de unidad que nos venga en gana, además de que existe un arsenal bastante decente y que estará siempre a nuestra entera disposición, aunque si bien es cierto que algunas zonas más grandes del escenario estarán destinadas a los emplazamientos antiaéreos o a la artillería pesada, mientras que los círculos más pequeños serán exclusivos para las ametralladoras especialmente diseñadas para hacerle frente a las unidades de infantería, armas químicas y morteros. En este mismo sentido, si por ejemplo colocamos una ametralladora justo antes de que el enemigo suelte a una compañía completa de soldados, vamos a poder seleccionar de forma inmediata dicha arma, tras lo cual será posible balancear la cámara desde una perspectiva casi isométrica y comenzar a abrir fuego a diestra y siniestra, de modo que lo anterior se asemejará bastante a la experiencia que nos puede llegar a ofrecer cualquier shooter con perspectiva en tercera persona, aunque afortunadamente esta transición tiende a llevar a cabo sin problemas aparentes, a la vez que resulta ser muy simple, dándole una accesibilidad del tipo “pick-up-and-play” que la mayoría de los títulos de estrategia que podemos encontrar disponibles en el mercado no tienen, además de que la característica anteriormente descrita también constituirá una parte vital de nuestra estrategia de batalla, ya que las unidades controladas de forma manual reciben un aumento considerable en su velocidad de disparo y en la velocidad de recarga, de modo que el efectuar el salto a un arma de artillería específica o manejar un obús cuando empezamos a ser invadidos por una gran cantidad de aviones o tanques enemigos podría llegar ser la diferencia entre la vida y la muerte en este juego.

Asimismo, la mecánica de recolección de recursos presente en la primera entrega de Toy Soldiers también se racionaliza, ya que cuantas más ganancias logremos acumular, más efectivo tendremos a nuestra disposición para construir y llevar a cabo la actualización de todas nuestras unidades de combate, pero por desgracia, a medida que el juego continúa su curso, este sistema de actualización esencialmente hace que nuestras viejas unidades lleguen a ser obsoletas, lo que a la larga significa que sólo tendremos a nuestra disposición una pequeña selección de lo que podría haber sido, aunque con sus respectivas variaciones en la campaña alemana, además de que estas mejoras son ciertamente muy importantes, pero muy especialmente durante la segunda mitad de la campaña cuando los tanques pesados ​​comenzarán a ser desplegados, de modo que a partir de ese preciso instante se convierten en algo esencial para aumentar la eficacia de los morteros y de la artillería pesada, tanto como sea posible claro está, si en realidad queremos sacarle un mayor provecho a estas bestias de acero. Por otro lado, quizás lo más fascinante de Toy Soldiers, bien podría ser su mensaje subyacente, ya que la gente ha creado distintos tipos de juegos de guerra posiblemente desde tiempos inmemoriales, pero al poner en ellos actos de violencia tan horribles y sádicos, tales como la utilización de gases venenosos y el fuego que sale de los costados de los tanques de guerra, se termina haciéndolos más divertidos a nivel visual, pues uno puede ver como las unidades enemigas explotan dejando atrás varios trozos de plástico, aunque si bien es cierto que el juego parece ejemplificar de una manera particularmente destacada la complicidad que subconscientemente tenemos con una obsesión cultural más amplia hacia la violencia.

Ante todo lo expuesto con anterioridad, daremos inicio a partir de este momento a la revisión correspondiente la última entrega conocida de la popular franquicia Toy Soldiers, la cual conserva casi intactas las bases fundamentales de la serie, aunque esta particular entrega llega a nosotros con algunas particularidades específicas, ya que aquí las torres van a poder ser mejoradas tras llevar a cabo la actualización de la armadura, el rango de fuego y el daño por separado, mientras que el sistema de inteligencia artificial ha recibido algunas mejoras que a final de cuentas eran necesarias, además de que también es posible encontrar algunas unidades que cuentan con la capacidad de curar a sus compañeros y otras más cuya finalidad consistirá en la destrucción de las torres que estemos controlando, al tiempo que algunas de las características que se mostraron por primera vez en la versión Cold War fueron recicladas, no sin antes haber sufrido algunos cambios para bien, e igualmente encontraremos aquí varios ejércitos con un carácter totalmente personalizable, entre otras posibilidades más, de modo que el título sobre el cual estaremos haciendo referencia en lo que resta del presente artículo llegó a occidente bajo el nombre de Toy Soldiers: War Chest, consistiendo en un videojuego de acción que presenta algunos elementos que son típicos de los juegos de estrategia dependientes de un sistema basado en el tiempo real, siendo desarrollo en su totalidad por la gente de Signal Studios, mientras que los veteranos de Ubisoft fueron los encargados en esta oportunidad de todos los detalles en relación a su posterior publicación a nivel mundial. De esta forma, el lanzamiento al mercado de esta secuela comenzaría a tener lugar a partir del 11 de agosto del año 2015, siendo así el primer título de la franquicia Toy Soldiers que no cuenta con un carácter exclusivo para la consola Xbox 360 de la Microsoft, ya que desde su introducción al mercado ha sido posible encontrarlo también disponible para los ordenadores caseros que cuentan con la plataforma Windows de Microsoft como sistema operativo y para la potente consola casera Playstation 4 de la Sony Computer Entertainment, aunque igualmente es importante destacar que esta nueva entrega de la serie viene en dos versiones muy diferentes, siendo la primera de ellas la Standard y la segunda una que ha sido denominada como Hall of Fame Edition, de modo que la versión estándar del juego consiste en un lanzamiento de carácter digital, mientras que la otra se ha ofrecido desde su aparición en formato físico como un disco, exceptuando por supuesto a la versión Hall of Fame especialmente diseñada para los ordenadores caseros, la cual también es en digital.

Características Principales

En primer lugar, nos enfocaremos en lo básico, pues como ya veníamos diciendo en un artículo anterior, todos los títulos que forman parte de la franquicia Toy Soldiers son en el fondo un conjunto de juegos basados en la defensa de torres (Tower Defense), por lo que aquí se nos permite controlar a un ejército de juguete mientras interactuamos de distintas maneras con todo lo relacionado a la defensa de una base de operaciones que se encuentra ubicada en el interior un dormitorio, al tiempo que olas tras olas de unidades de infantería y vehículos blindados o equivalentes comenzarán a inundar los portales situados en el otro lado del mapa, razón por la cual dependerá de nosotros encontrar la manera de acabar con ellas antes de que lleguen a nuestra posición actual y dañen la caja de juguetes que se supone deberíamos estar defendiendo con nuestras vidas, aunque para poder hacer todo esto, tendremos que colocar las torretas en las posiciones disponibles a lo largo del mapa, las cuales inmediatamente escupirán fuego de ametralladora o rondas de munición anti-blindaje con la intención de eliminar a la mayor cantidad de invasores posibles antes de que estos lleguen hasta la caja de juguetes, además de que los enemigos que hayamos podido derribar de esta y otras maneras se convertirán posteriormente en dinero en efectivo, de modo que siempre vamos a poder gastar ese dinero obtenido en la construcción de más torres defensivas o en la actualización de las que aún se mantienen operativas, aparte de que también será posible aumentar de una manera considerable su rango de fuego, mejorar su nivel de daño o añadirles un poco más de protección. Por otro lado, algunos mapas también cuentan con lugares específicos donde se pueden colocar torres de artillería o antiaéreas mucho más grandes, siendo estas la única manera de hacerle frente a las olas enemigas que irán apareciendo en el aire, aunque donde Toy Soldiers difiere de los otros juegos enfocados en el estilo tower defense disponibles en el mercado es en la reproducción de todo el conjunto de elementos en un paisaje totalmente diseñado en tres dimensiones, y en el hecho de que se nos anima a tomar un papel más activo en la batalla, ya que en cualquier momento podremos asumir los controles de una torreta y empezar a acribillar al enemigo, pero si somos lo suficientemente buenos con el manejo de los controles, llegaremos a ser un poco más efectivos que la inteligencia artificial de nuestras tropas, especialmente en lo que respecta al alcance, aparte de que al hacer estallar en mil pedazos a nuestros enemigos se comenzará a llenar un Medidor de Héroe, el cual cuando ya se haya llenado lo suficiente, nos permitirá desplegar una figura de héroe en el campo de batalla.

En relación a este último punto, el juego se convertirá por un tiempo bastante limitado en un shooter con perspectiva en tercera persona, ya que vamos a poder recorrer el campo de batalla eliminando a las unidades de infantería y los vehículos blindados de la facción contraria que se vayan atravesando en nuestro camino con una opción de dos armas, mientras hacemos todo lo posible por conseguir algunas baterías que servirán para ampliar aún más su tiempo de permanencia en el campo, aunque mucho más allá de lo anterior, algunos niveles vienen ya con algunos vehículos específicos en el mapa, por lo que vamos a poder controlarlos y utilizarlos de la mejor manera posible para causar grandes estragos en las posiciones enemigas, ya que algunos niveles cuentan con algunas de ellas, o bien, estos vehículos pueden ser usados para cambiar el rumbo de una batalla en particular, además de que contaremos con la posibilidad de seguir llenando el medidor en lugar de traer un héroe al campo de batalla, tras lo cual será posible invertir los puntos de la misma en algún barrido con una bomba de gran potencia, aparte de que la jugabilidad puede llegar a parecer muy simple, pero en la práctica es más frenética de lo que unos podría imaginarse, por no mencionar que será mucho más divertida de lo habitual. En este mismo sentido, aquí estaremos inmersos en poco tiempo en todo lo relativo a la construcción y a la eventual modernización de las torrecillas defensivas, para a continuación, saltar en una de ellas con la intención hacerle frente a los tanques de guerra o a los potros agresivos de las hadas antes de que estos puedan causar demasiado daño, además de que en un momento determinado podremos saltar a bordo de un tanque de guerra que hayamos capturado previamente, o bien, hacer uso de otras formas ofensivas con el objetivo de hacer frente a los emplazamientos enemigos, así como también recortar las acumulaciones entrantes, tras lo cual apareceremos de nuevo para llevar a cabo reparaciones urgentes o realizar un esfuerzo de último minuto para obtener torres anti-aéreas, al tiempo que cada mapa presentará su propio estilo y sus propios desafíos a superar, existiendo en ellos una sorprendente variedad, de modo que algunos detalles pequeños, tales como la forma en que los objetos domésticos comunes se convierten en parte del escenario, ayudan a vender el tema de las batallas de dormitorio, lo cual como diseño de juego funciona muy bien la mayoría del tiempo.

Por otra parte, y más allá del intenso Modo Campaña, es posible participar en mapas con un carácter de supervivencia que nos obligarán a sobrevivir durante la mayor cantidad de tiempo posible mientras luchamos contra olas cada vez más poderosas de unidades enemigas, además de que los mismos también se pueden jugar a nivel Multiplayer para obtener una experiencia de juego en línea y fuera de línea, en donde los participantes toman sus respectivos turnos para atacar y defender la preciada caja del juguetes, por lo que bien podemos decir que estos modos de juego son realmente agradables, pero la verdad es que War Chest carece de los minijuegos hilarantes que podemos encontrar presentes en la entrada anterior de la serie, por lo que en última instancia, tiene menos contenido que su predecesor, aunque esta particular entrega que fuera lanzada al mercado bajo el nombre Toy Soldiers: War Chest sufre de un problema que también era evidente en las versiones anteriores, pues a pesar de ser un juego basado en el estilo tower defense, hay una inherente falta de estrategia, pero lejos del jefe ocasional que ayuda de vez en cuando a variar un poco las cosas, no esperemos muchas derrotas mientras nos encontremos jugando a través de la campaña, especialmente en la de carácter cooperativo, ya que el simple hecho de tener a dos personas encargándose de la micro gestión de todo hace el juego mucho más fácil de lo normal. Por otro lado, tenemos que la fundación de War Chest es más que sólida, pero el juego sufre de algunos problemas técnicos muy graves, teniendo a su vez algunas dudosas DLC y prácticas en línea que no existían en la serie hasta que los veteranos de Ubisoft tomaran el control de los derechos de publicación, de modo que los problemas técnicos presentes en esta entrega incluyen tiempos de carga anormalmente largos y un problema extraño en el que se corta el texto en el lado derecho y en la parte superior de la pantalla, lo que a final de cuentas parecer ser un problema relacionado con el vídeo, pero lo cierto es que no hay manera alguna de solucionarlo, pues entrar en la configuración de nuestra consola y ajustar el tamaño de la pantalla desde allí no hace nada para solventar el problema e igualmente ​​no hay forma de ajustar el tamaño de la pantalla mientras estamos jugando, aparte de que quizás el problema técnico más frustrante del juego consista en un fallo que afecta a la progresión de los socios cooperativos en la pantalla dividida, el cual involucra a todos los personajes, excepto al de inicio.

En concordancia, descubriremos que la experiencia ganada por los socios cooperativos no se guarda de un nivel a otro, lo que claramente significa que estos no pueden actualizar sus personajes y menos aún desbloquear torres más potentes, lo cual es obviamente algo muy frustrante, especialmente en las etapas posteriores cuando se requieren torres más potentes para lograr tener éxito, además de que para esta nueva entrega de la serie, los jugadores tienen la opción de comprar la versión “vainilla”, o bien, la Hall of Fame Edition que viene con todos los personajes DLC, aunque si bien es cierto que los jugadores pueden comprar los personajes de DLC que incluyen a Ezio de Assassin’s Creed y los G.I. Joe por separado, de modo que estos personajes licenciados son realmente geniales, pero lamentablemente no añaden lo suficiente al juego como para justificar el pago de los 15 $ adicionales por la edición Hall of Fame, a la vez que los socios cooperativos y los participantes de las partidas multijugador no pueden ni siquiera tener acceso a estos personajes, lo que es bastante extraño, pues por lo general, cuando un DLC se descarga en una consola, cualquier usuario de la misma tiene acceso a ella, pero definitivamente este no es el caso, aparte de que también se han introducido micro transacciones a la serie. En este mismo sentido, el juego utiliza una moneda denominada “tokens” que puede usarse en casi cualquier momento para la adquisición de nuevos artículos y armas, pero estos símbolos también pueden ser comprados con dinero del mundo real si los jugadores así lo prefieren, aunque el simple hecho de ver los elementos gratuitos de cualquier juego como éste en un juego de carácter pago es algo un poco desalentador, muy a pesar de que la acumulación de una fortuna de fichas a través de medios legítimos dentro de este título es una tarea bastante fácil de realizar.

Apartado Gráfico y Sonoro

Ahora bien, en lo que respecta a los gráficos de este juego, podemos decir que Toy Soldiers: War Chest luce relativamente bien, ya que hay una gran cantidad de colores brillantes, al igual que un conjunto de enemigos fácilmente identificables y menús que pueden ser navegados sin mayores inconvenientes, además de que no hay gore en absoluto dentro de juego, lo cual es realmente muy extraño porque la guerra nunca antes llegó a sentirse tan pintoresca, pues cuando estás derribando hordas de enemigos que avanzan y caen, llegas a sentirte muy alegre, de modo que las unidades se tumban de una manera muy similar a como los verdaderos soldados de juguete lo harían, al tiempo que son capaces de detenerse, congelarse y caer, aunque más allá de esto, las zonas de guerra no son siempre representaciones gráficas arriesgadas de la muerte y de la decadencia, ya que algunos niveles están llenos de nada más que figuras de pan de jengibre y felices colores brillantes, en los que al avanzar tendrás que acabar con la vida de cientos de peluches, unicornios, hadas y otros personajes similares, aparte de que la resolución del juego puede ser ajustada en cualquier momento, pero por alguna razón extraña, no tiene pantalla completa, lo que ocasiona que hayan cortes en algunas partes de la pantalla, siendo esto algo bastante molesto, ya que nada mata la inmersión de un juego más que el modo de ventana. Ya por último, y en lo concerniente al apartado sonoro, cabe destacar que cuando estamos en los menús una melodía diferente podrá ser escuchada, lo que dependerá siempre del menú en el que nos encontremos actualmente, mientras que cuando estamos inmersos en el campo de batalla, las cosas se vuelven menos musicales, ya que la escasa banda sonora se desvanece y tras ella lo único que escucharán son los diferentes tipos de explosiones y los disparos provenientes de todo el arsenal disponible dentro del juego, aunque junto a todo lo anteriormente señalado también se escuchará la recarga de las armas y los gritos de agonía de los soldados enemigos al ser alcanzados por nuestros disparos, además de que cuando los enemigos comiencen a hacer acto de presencia en el campo de batalla, vamos a poder escuchar una notificación, de modo que una banda sonora durante las batallas bien pudo haber logrado que todo luciera aún más épico de lo que ya se siente, pero como se encuentra actualmente el juego, este se siente como un poco mediocre en comparación con otras propuestas disponibles en el mercado.