Styx: Shards of Darkness (PC)

Styx: Shards of Darkness, Tras Largos Meses de Espera Por Fin Aparece en el Mercado la Secuela Directa de Styx: Master of Shadows Incursionando en el Género Stealth, Siendo a su Vez el Tercer Lanzamiento Oficial de la Popular Serie Of Orcs and Men

Styx Regresa Más Sigiloso que Nunca

Parece ser una especie de regla no escrita (en lo referente al diseño de videojuegos) que el personaje controlado por el jugador tiene que ser, si no heroico, por lo menos capaz de inspirar la creación de una relato bastante convincente. Pero, seamos realistas, ya que en la vida real, la mayoría de la gente no es noble, intrépida y menos aún suele ser extraordinariamente ingeniosa. Pues, es un hecho que la mayoría de las personas se parecen más al personaje titular Styx, el cual consiste en un trasgo despreciable, desagradable, vengativo y amoral.

De modo que, Styx, el Goblin antihéroe que a la vez aparenta ser un antagonista, regresa por tercera vez a una serie que ha evolucionado de forma constante desde sus raíces en el género de los RPG. Aunque, precisamente ahora se ha convertido en un juego de acción especialmente centrado en el sigilo, donde el combate cuerpo a cuerpo es la solución menos eficaz (o satisfactoria) para uno poder movilizarse a través de las diferentes misiones.

Características Principales

En este mismo sentido, Styx: Shards of Darkness se centra en presentarnos el recorrido a través de un mundo en forma de rompecabezas, el cual es muy extenso y vertical, con múltiples caminos que nos permitirán completar una tarea determinada. Aunque, llegados a este punto, es importante señalar que los grandes fanáticos impacientes del género hack-and-slash no disfrutarán mucho de Styx. Además, a medida que nos sentemos encima de una viga de madera para observar detenidamente los patrones de patrulla, llevaremos a cabo una serie de movimientos.

Partiendo de lo anterior, ejemplos de dichos movimientos serían: disparar un cerrojo ante un la guardia justo cuando otro camina hacia una trampa, o bien, golpear a algún enemigo para arrebatarle el botín y luego escapar antes de que nadie más sea capaz de notar nuestra presencia en el lugar. Por lo que, si no andamos según lo planificado, vamos a poder disfrazarnos, escondernos en un armario y hasta podremos escapar, mientras la parte investigadora da la espalda a nuestra salida.

En base a lo anterior, Styx: Shards of Darkness hace todo lo posible para transmitir grandes emociones y, a veces, logra alcanzar el éxito en esta faena. Pero, los cierto es que tales momentos son muy escasos, principalmente debido a que rara vez nos pone en una posición donde se requiere el uso de nuestra astucia. Aunque, en última instancia, el juego en cuestión se adhiere a las convenciones típicas del sigilo y al mismo tiempo nos enfrenta contra un sistema de inteligencia artificial bastante tonto. Con objetivos de misión que no logran sacar el máximo partido de los entornos tan extensos que se han incluido en su interior. Además, esta nueva entrega que ha sido denominada Shards of Darkness marca el regreso del protagonista titular Styx, un trasgo de boca sucia que como ya se dijo tuvo sus origines en el RPG “of Orcs and Men” (de Orcos y Hombres) lanzado en el año 2012.

Asimismo, la precuela que hizo acto de presencia en el año 2014 bajo el nombre de Styx: Master of Shadows, fue el spin off que experimentó el cambio a la acción en tercera persona especialmente enfocada en el sigilo. Aunque, tampoco se requiere la participación obligatoria en esta nueva aventura de fantasía baja, a pesar de que algunas cosas permanecen constantes. Pues, como veremos aquí, la misteriosa sustancia conocida como Ámbar es muy utilizada en el mundo como una fuente de energía importante. De modo que, los humanos, los elfos, los enanos y orcos se han visto inevitablemente involucrados en una violenta lucha por el poder. Mientras que, los Goblins, como nuestro amigo Styx, son tratados como simples bichos raros.

De igual manera, la existencia de un nuevo material (el cual es llamado Cuarzo dentro del juego) inmediatamente sacude las bases del paisaje político establecido, haciendo que nos embarquemos en un largo viaje con el objetivo de desentrañar sus implicaciones. Aunque, los giros y vueltas a lo largo de la historia presentan algunas carencias específicas. Pues, el elenco de personajes como Helledryn y Djarak son parte integral de los acontecimientos que irán desarrollando.

Pero, desafortunadamente sus motivaciones particulares no están muy claras o tienden a situarse en un contexto mucho más amplio. Mientras que, lo mismo puede decirse de Styx, quien parece ser un individuo muy sospechoso para los que le rodean. Por lo que está siempre muy dispuesto a seguir al pie de la letra cualquier plan de sus nuevos socios, sin tener que pensarlo demasiado. Aparte de que, sus propias convicciones son frágiles y apenas van encaminadas hacia alguna dirección.

Por otro lado, el mismo Styx ha sido escrito para ser cómicamente vulgar. Pero, lamentablemente los intentos de humor caen de plano, debido a que las bromas pesadas y otros aspectos en todo el juego no son muy inteligentes que digamos. Al tiempo que no son lo suficientemente capaces de encajar muy bien en el tono del mundo diseñado para este juego.

Además, es un hecho que los acontecimientos más importantes de la historia ocurridos a mitad de una misión (que se supone deberían inducir pánico), apenas se traducen en consecuencias notables dentro del juego. Mientras que, la premisa es muy primitiva, y la historia a nivel general solamente sirve como un vehículo para la emoción de evitar ser detectado por el enemigo o para poder ejecutar los asesinatos. Aparte de que, la mayoría de nuestra búsqueda principal estará sujeta a llegar hasta un cierto punto en el nivel o arrebatar un elemento específico.

Igualmente, casi nunca existirán vueltas o curvas en los parámetros de la misión para mantener las cosas interesantes, más allá de una ruptura a la mitad de juego que afecta en cierta medida al diseño tradicional. Mientras que, los objetivos laterales van surgiendo a medida que vayamos atravesando cada uno de los niveles. Los cuales casi siempre resultan en simplemente ir hasta otra habitación a la que no podíamos ingresar de otro modo, o bien, acabar con la vida de un determinado PNJ.

En este mismo sentido, algunos rompecabezas aparecerán por aquí y allá para romper el ritmo de juego, pero estos se sienten más como una diversión esporádica que como algo realmente necesario. Aparte de que, el sentimiento de temor presente en otros juegos o situaciones de sigilo, que requieren de una buena dosis de pensamiento, son muy pocos y bastante distantes entre sí.

Sin embargo, esta nueva iteración no sería nada sin sus controles fluidos. Pues, las acciones como correr, agacharse y saltar son muy sensibles y al mismo tiempo complementan las oportunidades de interactuar con el entorno circundante. Además, la existencia de una mecánica de cubierta, hace que Styx sea capaz de adherirse a la pared más cercana. Mientras que, ese mismo botón también permite que Styx sea agarre de una repisa si llega a caminar fuera del borde de una superficie.

Lo anterior, ayuda mucho a evitar caídas peligrosas e igualmente hace que el escalado de una pared sea un poco más sencillo de lo habitual. Aunque, el simple hecho de saltar en salientes para alcanzar nuevas alturas o pasar por alto de una puerta cerrada, proporciona un flujo bastante suave al momento de recorrer cada uno de los niveles.

En este mismo sentido, la escalada de acantilados en el puerto de Korrangar destaca un sentido de la verticalidad y la capacidad de nuestro personaje en estas alturas. Además, un árbol de habilidad con un total de cinco puntas se ha incluido para ayudarnos a construir el tipo de carácter que deseamos para Styx. Al tiempo que es posible aprender a crear nuevos objetos a través del Árbol de Alquimia, o bien, obtener el talento para asesinar a los enemigos desde arriba por medio del Árbol de la Muerte.

Mientras que, el Ámbar, una sustancia muy parecida al Maná, sirve principalmente para alimentar los poderes de nuestro personaje. Por lo que, en un momento vamos a poder crear un clon del mismo, cuya función será la de una especie de maniquí controlable. Muy adecuado para atraer a los enemigos o para servir como una simple fachada para que podamos pasar desapercibidos.

Asimismo, la visión ámbar sirve para destacar los objetos clave que se encuentren ubicados dentro de la zona circundante, y su activación no cuesta nada. Aunque, si bien es cierto que esta se apagará a medida que nos movamos. Por lo que, este tipo de habilidades forman una caja de juguete bastante útil que vamos a poder utilizar a lo largo de todo el juego. Además, Styx también tiene algunas herramientas a su disposición, tales como trampas de ácido y pernos mortales para un enfoque letal. Así como también bolas de arena útiles para extinguir los incendios y botellas de vidrio geniales para generar algunas distracciones. Pero, uno de los elementos más útiles que tendremos a nuestra disposición nos permitirá enmascarar nuestro olor, para así evitar que los enanos nos detecten si estamos muy cerca de ellos.

En este mismo sentido, los artículos anteriormente mencionados se pueden recoger a lo largo del camino. Pero, con mucha frecuencia será posible adquirirlos mediante la elaboración de materias primas. Aunque, por fortuna el sistema de elaboración es muy simple y bastante funcional, al tiempo que nos ofrece un ligero incentivo para que procedamos a examinar el entorno. Por lo que, muchas herramientas y habilidades estarán a nuestra disposición de esta manera, generando una serie de permutaciones en cada uno de los encuentros. Muy a pesar de que el alcance para ejercer estas capacidades es algo abrumador.

Además, la inteligencia artificial de los enemigos es sin duda un retroceso a los primeros días de los juegos de sigilo, y eso no es precisamente un cumplido. Pues, las unidades enemigas pasarán por los estados de comportamiento tradicionales, tales como las fases de búsqueda, alerta y hostilidad. De modo que, los guardias que nos estarán buscando relegarán el avistamiento a los clichés como, «era apenas una sombra» o «mi mente estaba jugándome una broma» mientras se disponen a regresar a su estado normal.

No obstante, los enemigos de vez en cuando nos mantendrán sin aliento durante las fases de alerta, ya que estos revisarán el interior de los armarios, echarán un ojo debajo de las mesas, y sobre los bordes donde alguien se podría ocultar. Pero, si pierden la pista de nuestro personaje en una fase hostil o descubren cuerpos inertes (incluso de figuras importantes), los NPC eventualmente regresarán a su patrulla como si nada de eso hubiese pasado.

Mientras que, junto a una serie de patrones de patrulla tan predecibles, los enemigos se presentarán de manera frecuente en arreglos muy simplistas. Aunque, a menudo tienden a actuar como entidades separadas y al mismo tiempo carecen de un comportamiento dinámico. Además, con igual frecuencia serán capaces de ofrecer poco desafío y nos harán recurrir a soluciones sencillas para poder completar los objetivos de una misión.

Por otra parte, tenemos que el combate no es el foco principal del juego, lo cual es algo que se nota desde el principio. De modo que, el sistema se reduce a una parada de un solo botón que nos permite atacar al enemigo justo después de que haya tenido lugar un bloqueo exitoso. Aunque, si varios guardias están muy cerca de nosotros, el juego se esforzará por reconocer a cuál estaremos bloqueando primero y a menudo negará nuestra habilidad para matar en combate. Mientras que, algunas habilidades pueden hacer que esto sea mucho más fácil, pero es mejor evitarlas en la medida de lo posible. Pero, muy a pesar de estas deficiencias, la mecánica transversal lisa y las habilidades útiles se complementan muy bien con los entornos extensos y los niveles densos que son mostrados a través del juego.

Incluso las sombrías fortalezas subterráneas tienen una gran escala e inspiran asombro. Pero, la decepción subyacente es que rara vez se nos dará una razón de peso para explorar dichos lugares. Esto es así a menos que nos embarquemos en la búsqueda de algunas fichas, las cuales han sido esparcidas arbitrariamente a lo largo de cada misión.

Aunque, a pesar de que los ambientes han sido muy bien diseñados, el juego recicla estas ubicaciones a mitad de camino del último viaje de Styx. Además, si estamos en la búsqueda un gran desafío, las mayores dificultades harán que los parámetros de detección sean más estrictos y desactivarán el sistema de combate por completo. Mientras que, los guardias serán mucho más rápidos al momento de alcanzar un estado de alerta elevado, e igualmente nos matarán en un ataque cuerpo a cuerpo.

En concordancia, Styx no puede tomar mucho daño en la dificultad normal. Pero, para escapar de la persecución de los guardias, se requiere de mucho más esfuerzo. Por lo que, un simple descuido acabará con nosotros, así que se espera mucho más de una experiencia de prueba y error. Aunque, si bien es cierto que también contaremos con la opción de deshabilitar los marcadores objetivos y de fomentar todavía más la exploración. Mientras que, el juego cooperativo es una nueva adición a la serie, e igualmente nos permite jugar las misiones de la historia con un amigo o un jugador al azar a través del matchmaking.

De modo que, tendremos la opción de habilitar el cooperativo en cualquier punto de una misión como anfitrión en «Crear un Clon». Tras lo cual un jugador que busque un juego se conectará. Además, «Se un Clon» nos pone en la búsqueda de un juego al azar para poder unirnos a él, lo que a final de cuentas puede ser una característica muy divertida, pero lo cierto es que puede llegar a ser más un obstáculo que una ventaja.

Apartado Gráfico

Ahora bien, en lo que respecta a las gráficas de este juego, podemos decir que Styx: Shards of Darkness es bastante atractivo a nivel visual. Pues, desde los puertos marítimos lleno de actividad a las cárceles oscuras con plantas asesinas, cada una de las áreas es muy distinta y al mismo tiempo ofrece oportunidades únicas y muchos desafíos. Aunque, nos encantaba mucho más pasear por la soleada zona portuaria, al menos hasta que nos detectaron porque era más difícil encontrar sombras para esconder a nuestro personaje.

Por esta sencilla razón, cambiamos por la mazmorra, sólo para encontrar nuevos retos en la forma de insectos que podían escuchar todos nuestros movimientos y también matarnos con su saliva venenosa. De modo que, fue esta variedad la que añadió tanto valor a la experiencia, mantuvo cada nivel de sensación fresca y nos obligó a hacer uso de nuevos enfoques. Mientras que, los mapas tienden a ser algo repetitivos, pero se explica en la forma en cómo Styx hace su camino de un área a la siguiente, sólo para tener que volver por venganza o para obtener uno que otro objeto.

Apartado Sonoro

Ya por último, y en lo concerniente al apartado sonoro, diremos que el personaje principal de Styx: Shards of Darkness es un personaje muy confuso. Pues, a pesar de que su actuación de voz es muy divertida y sarcástica, esta puede empezar a sentirse como si estuviera tratando de ser demasiado gracioso en algunas oportunidades. Aunque, sin demasiada profundidad de carácter, parece que lo único importante para él es la codicia y la venganza ocasional. Mientras que, sus interacciones reales con el resto de los personajes no siempre se adhieren a esto, e igualmente no ayuda mucho el hecho de que los personajes secundarios sean también algo bidimensionales, tanto a nivel de desarrollo como en lo referente a las actuaciones de voz.