Destiny: Rise of Iron (PS4)

Destiny: Rise of Iron, A Pocos Meses de Recibir el Nuevo Año la Gente de Bungie Lanza al Mercado una Nueva Expansión para una de Sus Mejores Franquicias de Acción, la Cual Llega a Nosotros con Todo un Conjunto de Adiciones Interesantes y Algunas Deficiencias Muy Notables

El Auge del Acero

A medida que vamos preparando nuevos artículos totalmente centrados en los juegos de guerra para los diferentes sistemas y plataformas que consideramos imprescindibles para cualquier jugador, cada vez nos vamos acercando más a la fecha en la que la gran mayoría se reúne a celebrar el advenimiento de un nuevo año, razón por la cual no podíamos dejar pasar la oportunidad de hablar sobre un título muy interesante y que fue lanzado al mercado hace unos cuantos meses atrás, tras lo cual muchos de los seguidores más acérrimos de la franquicia en la que se inspira se han dividido en opiniones muy diversas, ya que a pesar de que esta constituye una expansión más, no ha sido capaz de superar las expectativas que muchos tenían desde que esta fuera anunciada, pero aún así la gran mayoría de los fans está de acuerdo en que esta nueva entrega ha llegado para revelar algunas cosas que sus desarrolladores deberían corregir a la brevedad posible. Sin embargo, antes de entrar en materia, haremos un breve recuento sobre todo lo que hemos logrado hacer durante la semana en curso, pues el título que revisaremos en este nuevo artículo constituye un necesario respiro frente a una temática que hemos estado tratando desde el inicio de la semana, ya que la mayoría de los juegos que habíamos integrado a nuestra programación se llevaban a cabo dentro del contexto de la Segunda Guerra Mundial y otro más en el conflicto bélico que le precedió y que muchos llaman la Gran Guerra, pero casi todos en esta parte del mundo lo hemos llegado a conocer bajo el nombre de la Primera Guerra Mundial, un conflicto que es sinónimo de la implementación de primitivas armas químicas, tales como el mortal gas mostaza y la utilización de muchos armamentos que jamás podrían llegar a competir con los que se utilizaron durante el auge de los conflictos bélicos más modernos como la Segunda Guerra Mundial, la Guerra del Golfo Pérsico, la Guerra de Irak o la reciente lucha contra el terrorismo en el Medio Oriente, donde el antagonista principal no es otro más que un grupo radical que al parecer ha surgido de las cenizas de otros movimientos terroristas, el cual por cierto es conocido como ISIS o como ellos mimos se consideran, el Estado Islámico.

Sin alejarnos demasiado del tema que nos concierne en esta oportunidad, desde el inicio de la presente semana hemos venido comentando que la Segunda Guerra Mundial constituye una de las musas inspiradoras más invocadas por las empresas desarrolladoras de videojuegos, lo que se debe a diversos aspectos que forman parte del gran atractivo de este conflicto de índole bélico, pero por algunas razones que hasta la fecha no son demasiado claras, estas mismas empresas han pasado por alto un conflicto que también fue de gran importancia para la humanidad y que de hecho sentó las bases para que más adelante se desencadenara la Segunda Guerra Mundial, de modo que nos estamos refiriendo obviamente a la Primera Guerra Mundial, mejor conocida por muchos como la Gran Guerra, aunque si bien es cierto que lo anterior muy probablemente se deba al hecho de que la tecnología a nivel de armamentos en aquella época no era tan vasta como la que llegó a ser utilizada más tarde en las guerras más modernas. Por otro lado, algo que también podríamos tomar en cuenta al momento de reflexionar sobre lo anterior, bien podría ser el hecho de que durante la Gran Guerra no había un enemigo tan claramente definido como el que participó de manera activa durante el desarrollo del conflicto que le precedió, el cual por cierto estaba representado por la figura de los férreos nazis, quienes eran liderados en todo momento por el terrible Adolf Hitler mientras se sumergían en una ambiciosa campaña destinada a la conquista mundial, todo ello con la intención de lograr hacer realidad un suelo bastante bizarro y con cierta influencia del ocultismo y algunos aspectos propios de los cultos paganos de la antigüedad, lo que a final de cuentas resulta en un argumento bastante tentador a la hora de desarrollar un videojuego de guerra para cualquier sistema y plataforma, ya que permite justificar sin muchos problemas el sentido de la guerra, evitando al mismo tiempo que nos hagamos muchas preguntas en este sentido, centrándonos más en dar adecuado cumplimiento a cada uno de los objetivos que nos son presentados a través de distintos medios en el Modo Campaña.

En relación a lo anterior, el primer título que tuvimos la oportunidad de revisar con especial detenimiento al inicio de la semana fue un excelente juego online con un carácter Multiplayer muy marcado, el cual fue publicado durante el transcurso del año 2015 bajo el nombre de World of Warships y que se centraba en la recreación de las batallas navales realistas libradas durante la Segunda Guerra Mundial, mientras presentaba muchos aspectos muy similares al famoso World of Tanks y al apenas celebrado World of Warplanes de la desarrolladora Wargaming, además de que este particular juego de combates marítimos estaba completamente basado en equipos, siendo esta una de sus características más atractivas y sobresalientes, ofreciendo al mismo tiempo un total de cuatro clases de embarcaciones que consistían en los poderosos destructores, los cruceros, los acorazados y los imponentes portaaviones, aparte de que todos estos buques de guerra se extendían a lo largo de diez niveles dentro de los árboles tecnológicos correspondientes a cada una de las facciones involucradas en el conflicto que sirvió de base para el desarrollo de su trasfondo histórico. Por otro lado, a través de la investigación de cada barco en cada unos de los niveles disponibles era posible avanzar dentro el juego de forma significativa, además de que dichos vehículos contaba con una serie de módulos específicos a los que se podía acceder por medio de la acumulación de un conjunto de puntos de experiencia, los cuales por cierto eran utilizados aquí con la finalidad de llevar a cabo el desbloqueo de ciertos módulos, de modo que cuando estos eran investigados por completo, podíamos pasar inmediatamente a la próxima embarcación de combate, ya que el anterior se convertía automáticamente en un barco de Elite, aunque si bien es cierto que otros vehículos navales tales como los submarinos y los barcos de torpedo no estaban disponibles dentro de este juego exclusivo para los ordenadores caseros.

Posteriormente, nos dimos a la tarea de preparar un artículo muy interesante sobre otra propuesta completamente basada en la Segunda Guerra Mundial y que fue mostrada por primera vez durante la celebración del Comic-con del año 2007 en la localidad de San Diego, siendo lanzado durante ese mismo año como un título de carácter exclusivo para los ordenadores caseros bajo el nombre de Attack on Pearl Harbor, el cual como su nombre indica nos permite recrear los diversos combates aéreos en relación al ataque de los japoneses sobre la base naval de Pearl Harbor, un hecho histórico de gran importancia y que contribuyó en gran medida a cambiar la postura de los estadounidenses frente a la guerra librada en Europa, al tiempo que determinaría los futuros acontecimientos que traerían como resultado la eventual caída en desgracia del Tercer Reich y la rendición formal del Imperio Japonés frente a las fuerzas aliadas. En este mismo sentido, el título fue desarrollado por una compañía denominada 3DIVISION que lo concibió como un simulador de vuelo semi-realista, en donde se nos brindaba la posibilidad de sumergirnos en las llamadas “peleas de perros” que eran generadas casi siempre de manera aleatoria, además de que también se nos ofrecía un excelente conjunto de Campañas evidentemente más enfocadas en la experiencia para un solo jugador, la cuales por cierto estaban divididas equitativamente entre el bando de los norteamericanos y el de los japoneses, incluyendo una serie de escenas de corte con más detalles importantes sobre el trasfondo histórico y que habían sido diseñadas en base a un estilo muy similar al de los comics de antaño. De igual forma, la próxima propuesta que pudios revisar consistía en un videojuego basado en pelotones y que también contaba con un carácter Multiplayer muy marcado, aunque a diferencia de los títulos anteriormente descritos, este contaba con un trasfondo histórico estrechamente relacionado con la guerra de trincheras dentro del contexto de la Primera Guerra Mundial, el cual por cierto tuvo que competir duramente con el excelente Battlefield 1 de DICE tras llevarse a cabo su lanzamiento oficial al casi al mismo tiempo para la potente Playstation 4 de la Sony Computer Entertainment, además de que este era uno de esos juegos que fueron desarrollados aprovechando las potencialidades del extraordinario motor gráfico conocido como Unity por parte del gran equipo de los estudios independientes M2H en colaboración directa con la gente de Blackmill Games.

En este mismo orden de ideas, tal y como mencionábamos justo al principio del presente artículo procederemos entonces a abordar una nueva propuesta que aún cuando no se fundamenta en el contexto de los conflictos bélicos anteriormente citados, es un título que también parte de una temática de guerra inspirada en un argumento extraído directamente de la ciencia ficción, en donde la humanidad debe luchar arduamente contra un antagonista que al parecer es mucho más terrible que el otrora Tercer Reich, ya que se trata de un tipo de tecnología que cuenta con la capacidad de autoreplicarse y autoensamblarse, por lo que es fácil intuir que aquí las cosas van mucho más allá del manejo de pelotones o la recreación de batallas históricas, de modo que el título sobre el cual estaremos haciendo referencia a continuación llegó a occidente con el nombre de Destiny: Rise of Iron y consiste en un videojuego de disparos que presenta una perspectiva en primera persona en combinación con diversos elementos que son propios de los juegos de rol, el cual por cierto forma parte de la afamada franquicia denominada Destiny, siendo desarrollado en su totalidad por la gente de Bungie, responsables directos de la serie Halo, mientras que los veteranos de Activision fueron los encargados de todos los detalles en relación a su posterior publicación a nivel mundial. De esta forma, el lanzamiento al mercado de este interesante shooter comenzaría a tener lugar a partir del 20 de septiembre del año 2016, por lo que desde entonces ha sido posible encontrarlo en las estanterías de la gran mayoría de las tiendas especializadas, aunque a diferencia del primer título de la serie y de las tres expansiones que le precedieron, las cuales por cierto estuvieron disponibles para el Playstation 3, Playstation 4, Xbox 360 y el Xbox One, esta nueva entrega solamente está disponible para las consolas caseras Playstation 4 de la Sony Computer Entertainment y el increíble Xbox One de la Microsoft, siendo a su vez la cuarta expansión liberada del primer título de la serie Destiny.

Características Principales

Asimismo, es importante señalar primeramente que con la entrega denominada The Taken King la gente de Bungie fue capaz de revolucionar en cierta forma el núcleo de toda la serie, aunque en el caso particular de la más reciente expansión que estamos revisando nos daremos cuenta de que es más de lo mismo en la mayoría de los apartados, pero aún así existe una buena cantidad de contenido en el camino de una campaña de índole cinematográfica, una plétora de misiones y algunos ataques por parte del SIVA, además de que también cuenta con un par de adiciones en el lado PvP, aparte de que lo más importante consiste en que esta nueva expansión es perfectamente capaz de demostrar que la serie continúa aún en ascenso y al parecer comienza ya a establecerse un poco luego de un duro comienzo tras la introducción al mercado del juego base. No obstante, una narrativa fuerte que en realidad no funciona por completo, una verdadera diversión gracias a la nueva modalidad PvP y el mismo juego dotado con sistemas muy adictivos hacen de Destiny: Rise of Iron una expansión relamente exitosa a pesar de todos sus defectos, además de que aquí la trama argumental nos remonta a la época de los Señores de Hierro mucho antes de que los Guardianes comenzaran a vagar por la galaxia, de modo que una antigua raza ha hecho acto de presencia al mismo tiempo que Lord Saladin ha regresado para guiarnos a través de la historia de los Señores de Hierro, lo que claramente indica que nuestra posición estará del lado de la próxima generación de guerreros, aunque si bien es cierto que lo mejor de la historia consiste en el misterio de la amenaza, ya que el virus nano tecnológico conocido como SIVA ha estado desgarrando rápidamente el Cosmódromo, lo que ha resultado en la formación de The Plaguelands, ya que los Caídos están muy cerca de concretar la captura de la dicha tecnología que más tarde utilizaran par hacer daño a los Guardianes, aparte de que la variación a nivel de los enemigos se ha vuelto a hacer por medio de las alteraciones de tipo cosmético sobre las facciones originales, pero lo anterior afortunadamente tiene más sentido esta vez con el contexto de la historia en donde el SIVA puede manipular su entorno, mientras pasea por los fundidos y carbonizados territorios de The Plaguelands.

Partiendo de lo anterior, diremos que cualquier expansión de Destiny debería enriquecer en cierta forma un entorno de juego que ya de por sí tiende a ser muy complejo, al tiempo que debería introducir un conjunto de nuevas actividades que satisfagan de la mejor manera los deseos de los jugadores de larga data y el de los que apenas se han topado con esta espectacular franquicia para el PS4 y el Xbox, de modo que esta entrega que ha sido denominada Rise of Iron se enfrenta a estos objetivos de frente y mientras surgen algunos problemas en el camino, tiende a ser un éxito realmente admirable por derecho propio, aunque más importante aún resulta ser el hecho de que la gran epopeya de Bungie sigue evolucionando, proporcionando igualmente a todos los usuarios una experiencia de juego integrada en la forma de un shooter competitivo y con todas las posibilidades para el juego a nivel cooperativo que a final de cuentas es inigualable dentro del panorama de juego actual. Por otro lado, los primeros días de Destiny insinuaron la existencia de una orden arturiana de caballeros que precede a los héroes que serán controlados por los jugadores dentro del juego, por lo que esta nueva expansión finalmente tira de la cortina para revelarnos más detalles de interés sobre esa leyenda, mostrándonos al estoico Lord Saladin como un superviviente solitario de aquellos días, el cual por cierto ocupará un lugar central al momento de enfrentarnos al peligro que una vez causó la destrucción de los poderosos Señores de Hierro, de modo que la campaña siguiente es muy estrecha y más personal, estando evidentemente centrada en la nostalgia y en el honor, al tiempo que la configuración es realmente sólida, pero aún así conviene decir que la historia principal puede llegar a ser percibida como muy abreviada, ya que acabamos de llegar y conocer a Saladin, tras lo cual debemos inmediatamente empezar a recorrer las cinco misiones que conforman la totalidad del Modo Historia.

Por otra parte, encontraremos una buena dosis de reto adicional en una cuantas misiones en las que vamos a poder utilizar todo un conjunto de armas realmente excelentes, incluyendo un emocionante reforzamiento de la épica Glallarhorn, aunque también nos ha entusiasmado bastante el nuevo sistema encargo de los artefactos, el cual nos ofrece nuevos elementos de tipo coleccionable y algunas mejoras específicas en relación al inventario, al tiempo que se han añadido algunas opciones más como la posibilidad de efectuar un sprint ilimitado, o bien, eliminar el daño por medio de los efectos de tiempo, aparte de que la nueva zona denominada The Plaguelands ha sido bellamente elaborada, mezclando en todo momento el arte existente en el planeta Tierra con la invasión perpetrada por una nueva nanotecnología retorcida, cubriendo todo lo anterior con un manto de nieve. De igual manera, se aprecia bastante la inclusión del nuevo desafío de los Fallen Splicers, pero lo cierto es que ellos no se sienten lo suficientemente distintos de los Fallen normales, aunque el nuevo asalto centrado en los Splicer tiende a ser realmente excelente, lo que incluye su encuentro final dotado con un carácter diabólico, pero aún así el dialogo renovado y los enemigos extraídos directamente de otros asaltos no serán suficientes para animar a la lista de asaltos de carácter cooperativo, ya que esta necesita de un conjunto más robusto de adiciones para estar en su mejor momento, además de que los conflictos tienden a ser bastante intensos, a pesar de que lamentablemente el nuevo Modo se verá obstaculizado por algunas cuestiones estructurales demasiado desconcertantes, por lo que es evidente se necesitan hacer algunos cambios importantes en este sentido.

Asimismo, y a medida que avanzamos a través de The Plaguelands iremos descubriendo más detalles en relación a los Señores de Hierro, además de que nos enteraremos que los Splicers han estado utilizando la tecnología prohibida conocida bajo el nombre de SIVA con la intención de transformar toda la región en algo que parece haber salido de una película de terror, de modo que las áreas de The Plagelands parecen realmente masivas desde nuestro primer encuentro dentro de sus paredes, pero lo cierto es que el mundo no es tan grande como el que vimos en la expansión conocida como The Taken King, pero debemos admitir que el mapa y el diseño a nivel medioambiental están muy bien ejecutados, al punto en que el mundo del juego luce más grande de lo que realmente es. Por otro lado, en esta nueva expansión para el juego base ahora tendremos que enfrentarnos a The Devil Splicers, los cuales no son más que una fusión de carne y metal, contando con la capacidad de autoensemblarse y autorreplicarse a través de la utilización de la nanotecnología, además de que los Caídos son generalmente conocidos por adorar a los dioses de las máquinas, pero gracias al inmenso poder de SIVA, estos ahora son capaces de transformarse en sus propios dioses, aparte de que los Guardianes están encargados de de localizar y posteriormente enfrentarse a los Sacerdotes de los Diablos Caídos, los cuales estarán esparcidos en todo lo largo y ancho de The Plagelands, esto con la finalidad de encontrar la causa principal del brote de SIVA y detener de una vez por todas su propagación, aparte de que similarmente a las expansiones anteriores, Rise of Iron viene con varias armas totalmente nuevas, armaduras, aumentos de nivel y otros equipos específicos que servirán para preparar a nuestro personaje mucho antes de participar activamente en las batallas que nos esperan más adelante, de modo que una nueva y divertida adición más dentro de esta nueva expansión consiste en una nueva incursión con capacidad para un total de seis jugadores, la cual nos llevará a través de las cavernas profundas que estarán ubicadas bajo la tierra, hasta que finalmente lleguemos hasta la fuente desde donde brota el SIVA, siendo esta una zona fuertemente custodiada por algunos de los más maliciosos y poderosos enemigos que podemos encontrar en este juego.

Apartado Gráfico y Sonoro

Ahora bien, en lo que respecta al apartado gráfico, bien podemos decir que Destiny: Rise of Iron no es más que una expansión de carácter continuista en cuanto a todo lo relacionado a la apariencia visual a nivel general, siendo esto algo que no puede llegar a sorprender si recordamos que parte de una base que cuenta con al menos dos años de antigüedad, aunque si bien es cierto que buena parte del apartado gráfico será capaz de dejarnos boquiabiertos en más de una ocasión, sobre todo en las áreas más nuevas que corresponden a los Señores de Hierro, las cuales representan los momentos en que se logra explotar al máximo el potencial de las consolas caseras que soportan este juego, muy a pesar de que lo anterior no sea en realidad un cambio bastante considerable, de modo que en pocas palabras, ante nosotros se presenta este juego con un gran atractivo visual y muchos efectos realmente buenos, el cual a su vez tiende a ser muy estable en lo relativo a la tasa de frames, al tiempo que cuenta con la capacidad de incluir a una gran cantidad de unidades enemigas en una misma zona si la situación así lo requiere. Por otro lado, al momento de referirnos al apartado sonoro tenemos que este título cuenta con una banda sonora muy buena, la cual incluye un conjunto de nuevas piezas musicales que van muy bien con la temática general del juego, estando dotadas con una excelente calidad a nivel de composición y grabación, además de que todas ellas son lo suficientemente adecuadas para ambientar las diferentes situaciones que se nos irán presentando mientras avanzamos en el Modo Principal, aunque otra de las cosas que vale la pena destacar dentro de este apartado consiste en las voces que se han incluido, las cuales cuentan con una calidad ya habitual en esta particular franquicia, aparte de que los efectos de sonido a nivel general también sobresalen bastante, todo ello gracias al excelente trabajo realizado desde el primer momento por la gente de Bungie en este sentido, por lo que podemos decir que la experiencia de juego que nos ofrece Destiny: Rise of Iron se verá enriquecida enormemente por las virtudes presentes en su apartado sonoro, el cual es comparable al de otros títulos de acción en primera persona que podemos encontrar disponibles en el mercado.